El deseo de tener un hogar propio se ha convertido en una de las metas más importantes para millones de peruanos. No obstante, lograr este objetivo implica enfrentar un reto significativo, dado que es crucial disponer del capital suficiente para iniciar la adquisición de una propiedad. A esto se suma el impacto de la inflación en los últimos años, que ha dificultado aún más la posibilidad de que muchas familias de accedan a una vivienda, debido al aumento de precios en bienes, especialmente en el sector inmobiliario.
Bajo este escenario, el titular del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), Durich Whittembury Talledo, informó sobre la asignación de un presupuesto destinado a la edificación de 46.800 viviendas sociales. Esta iniciativa, que representa una inversión de S/1.513 millones, se llevará a cabo mediante programas como el Bono Familiar Habitacional, el Bono del Buen Pagador y el subsidio para viviendas rurales Wasiymi.
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Durich Whittembury se presentó ante el pleno del Congreso el miércoles 27 de noviembre y expuso el alcance que tendría el presupuesto de su sector. “Tendremos 46.800 viviendas con una inversión de S/1.513 millones que beneficiarán a 187.000 pobladores de nuestros país y que generarán más de 200.000 puestos de trabajo directos e indirectos”, señaló el ministro de Vivienda.
Además, el titular del MVCS proyectó la construcción de 6.260 viviendas rurales mediante el bono 'wasiymi' que inicialmente contarán con un área de 25 metros cuadrados. Este proyecto contempla una ampliación significativa, ya que las casas alcanzarán un tamaño de 50 metros cuadrados. Con esta iniciativa, se espera beneficiar a más de 25.000 habitantes de las zonas altoandinas del país, mejorando así las condiciones de vida en estas comunidades.
El ministro Whittembury informó que el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) para el año 2025 destinado a su sector asciende a S/4.823,50 millones. De esta cifra, el 89,3% será administrado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, lo que refleja un enfoque significativo en el desarrollo de infraestructura y servicios básicos en el país.
El 4% del total será gestionado por el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri). Por su parte, el 3,2% estará a cargo del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS), mientras que el 2,5% será administrado por el Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (Sencico). Finalmente, la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales (SBN) se encargará del 1,9% restante.
El ministro de Vivienda añadió que el Programa Nacional de Saneamiento Urbano ha planificado realizar 65 intervenciones en el ámbito urbano, con un presupuesto asignado de S/738,7 millones. Estas inversiones buscan mejorar la infraestructura y los servicios en diversas localidades, lo que contribuye al desarrollo sostenible de las áreas urbanas.
Por otro lado, en el contexto del saneamiento rural, se han llevado a cabo 643 intervenciones, las cuales han requerido una inversión de S/404 millones. En la región de Lima y Callao, se han realizado 30 proyectos adicionales, con un presupuesto asignado de S/271 millones, según lo indicado por las autoridades competentes.
