El Ayuntamiento de Aldaia , una de las localidades valencianas más afectadas por la catastrófica DANA, celebró este martes por la tarde un pleno ordinario en el que los vecinos tomaron la palabra y expresaron su indignación tras la riada. Una sesión, la primera desde la tragedia, celebrada durante más de cuatro horas en el Teatro del Mercado, en la que los afectados pudieron trasladar sus preguntas a la corporación municipal liderada por el alcalde Guillermo Luján (PSOE), que lamentó la falta de avisos sobre el desbordamiento del barranco de la Saleta, que atraviesa el municipio. Compromís y el PP pedirán una comisión de investigación para arrojar luz sobre la gestión municipal en los días más críticos. Precisamente, la respuesta del consistorio ante la emergencia, la necesidad de más ayudas o la lentitud de los trabajos de reconstrucción, fueron algunos de los asuntos que la población puso sobre la mesa. «Estábamos abandonados, la mierda la hemos quitado nosotros. Somos personas, no animales », lamentó un ciudadano, que agradeció el trabajo de los voluntarios jóvenes y criticó, a su juicio, la escasa presencia en la calle de los concejales. «Me acuesto y me levanto con el barro. Y me pregunto: "¿Dónde está la gente que me representa"», agregó. Pero la rabia de muchos se vio reflejada en la intervención de una vecina, que relató lo vivido desde aquella fatídica tarde del 29 de octubre, preocupada por su hija, que lleva implantada una bomba para tratar la hipertensión que sufre. «Si falla y pasa más de una hora, le puede darle un infarto», indicó. «En un día y medio no pude salir a la calle. Llamé tres veces al Ayuntamiento. "Señora tranquilícese que la veo muy nerviosa" . Tengo grabada la voz del policía que me contestó», denunció. «Es la seguridad. Si le da un infarto a mi hija, ¿qué hago? Cojo un rifle y me cargo al alcalde, al primero que tengo al lado, después al de Valencia y después al de Madrid. En ese orden. Nunca he protestado por nada, pero esto me ha tocado ya las narices. A mi familia no me la toca nadie. ¿Quieres que te diga las patillas que me estoy tomando todos los días?», sentenció.