Valentín Barco va camino de convertirse en uno de esas grandes decepciones marcadas del último mercado de fichajes en la pasada ventana estival. El lateral sevillista de 20 años apenas ha contado para su entrenador en lo que va de temporada y el club nervionense anda pendiente de materializar salidas para que pueda dar paso a las entradas, de ahí que ande buscándole un destino al futbolista de origen argentino. De este modo, en el Sevilla entienden que Barco no ha conseguido adaptarse al cien por cien al proyecto sevillista y que tampoco ha hecho grandes méritos como para convertirse en un recambio de garantías dentro del esquema que maneja García Pimienta , muy proclive a dar la oportunidad a Pedrosa en el flanco izquierdo de la defensa sevillista, sin mover mucho esa misma moneda. Apenas ha tenido minutos Barco, que llegó en su día como relevo del internacional Marcos Acuña y no ha conseguido convencer al técnico de que puede ser un futbolista útil dentro de la plantilla sevillista. Hasta la fecha, tan sólo ha jugado más de 300 minutos entre las dos competiciones en las que se registra el Sevilla, LaLiga y la Copa del Rey, siendo esta última la que más opción tuvo al ser titular ante Las Rozas en esa primera ronda del torneo copero. Aparte de ese duelo copero, en dos choques ha tenido la ocasión Barco de poder demostrar su valía, sin llegar a convencer a su técnico. De modo que la cesión pactada con el Brighton, su equipo de procedencia, podría no demorarse no mucho más en el tiempo a causa como decimos de su falta de encaje en este proyecto sevillista, necesitado por otro lado de salidas que permitan generar espacios para las llegadas tanto del extremo zurdo, siendo Rubén Vargas el favorito para dicha zona, y el delantero.