Lleva José Luis Sanz unos cuantos meses reclamando a todas las administraciones que le autoricen a implantar una tasa turística con la que recaudar fondos para la ciudad. Quiere el alcalde aprovechar el boom de visitantes que tiene Sevilla para conseguir fondos con los que mantener el patrimonio, reforzar los servicios públicos de los que también hace uso los turistas, y financiar obras en los barrios, para que los sevillanos vean que eso de tener el Centro colapsado también les beneficia en algo. Pero no, el alcalde no encuentra quien le compre la idea. Ni siquiera la Junta de Andalucía, con cuyo gobierno comparte las siglas del PP pero que tiene al frente del área a un consejero, Arturo Bernal,...
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