Estelí, Nicaragua. - ¿Cuál es el jugador de Liga Deportiva Alajuelense que corre más? Ante esa pregunta, el preparador físico de los rojinegros, Martinho do Prado, no quiso decir un nombre en específico, porque aseguró que en realidad, todos lo hacen, pero luego se animó a mencionar quiénes son los futbolistas del equipo que derrochan más intensidad.
Primero explicó que algunos no corren una distancia muy grande, pero la intensidad de ellos está muy alta, y que eso es un síntoma muy bueno dentro del equipo. Según él, cada uno en su función está recorriendo distancias muy buenas.
“Tenemos jugadores muy intensos, como Anderson Canhoto, Diego Campos e Ian Lawrence. En el caso de Ian, de lo que él corre, el 10% lo hace en alta intensidad, Fernando Piñar está volviendo a hacer las intensidades que hacía antes de la lesión.
”Nuestros defensores son muy intensos, ellos corren casi 10 kilómetros por partido y eso es mucho. Son muchos los jugadores que están en un nivel muy bueno y eso hace que las cosas salgan muy bien”, argumentó Martinho do Prado.
Al repreguntársele sobre el caso puntual de Ian Lawrence, recordó que desde hace rato, ellos hablan de los datos del lateral izquierdo.
“Él hace casi el 10% en alta intensidad y es mucha cosa. Él seguramente es uno de los jugadores más intensos de nuestro equipo y está en un nivel alto”, destacó.
Alajuelense se convierte en el equipo con el calendario más ajetreado del fútbol nacional, pero a la vez, uno de los clubes que pareciera no sufrir tanto con el exceso de partidos. Según el preparador físico de los rojinegros, Martinho do Prado, eso lo han logrado a punta de trabajo.
“En todos los partidos jugamos como si fueran finales, pedimos que los jugadores tengan entrega en todos los partidos y cuidar la recuperación; manejar el volumen de partidos, es un trabajo arduo, pero estamos atentos a los detalles individuales, planeando la mejor logística de los partidos”, expresó.
Él sostuvo una charla con La Nación un par de horas antes del reconocimiento del Estadio Independencia, donde Alajuelense jugará este miércoles 27 de noviembre el partido de ida de la final de la Copa Centroamericana de Concacaf contra Real Estelí, a las 7 p. m.
Do Prado calificó como tremendo el calendario, pero a la vez lo toma como un desafío para todos en el cuerpo técnico. Eso sí, dijo que durante años ha estudiado la recuperación de jugadores y lo que vive en el fútbol tico es algo nuevo para él, porque resulta extremadamente desgastante para los futbolistas.
“La parte muscular del jugador necesita por lo menos 72 horas de recuperación y poner a un jugador a esta exigencia en 48 horas o 60 horas es muy desgastante. Por dicha están todos están bien, fortalecidos y vamos bien”, señaló.
Contó que el gran desafío es definir cuál movimiento trabajar, porque la fuerza se convierte en una variable que baja con un partido, ahora ocurre con mayor incidencia con el promedio de un partido cada tres días.
Diego Campos mencionó a La Nación que una de las claves para que su recuperación fuera tan rápida radicó en la pretemporada y Martinho do Prado avaló su criterio.
El brasileño detalló que cuando ocurrió la lesión del extremo en el partido contra San Carlos, él alcanzaba los 230 kilómetros recorridos en partidos, con un juego cada tres días.
“Resulta algo increíble y lo que ocurrió con él fue una fatiga, que en algunos lugares se trata como lesión, pero en realidad tan solo se quedó cuatro días sin entrenar, pero como él se lo dijo, estaba fuerte. Fue una cosa muy pequeña y por eso hablo que fue apenas una fatiga”, relató.
Recordó que algo similar se presentó con el capitán Celso Borges, porque el resentimiento llegó cuando arrastraba 220 kilómetros recorridos en partidos y 400 kilómetros de trabajo total.
“Analizando esos datos, podemos concluir que las lesiones fueron nada. Algo importante es que jamás nos olvidamos de trabajar. 48 horas antes de los partidos trabajamos fuerza con los muchachos y obvio que la carga es diferente, pero seguimos trabajando fuerza para no dejar que esta variable baje”, recalcó el experto en preparación física.
Con esas lesiones, consideró que efectivamente, la pretemporada ayudó, pero que las cargas de fuerza y los manejos de cargas individuales también han sido claves.
Martinho do Prado tiene una buena química con el asistente Juliano Fontana y con el técnico Alexandre Guimaraes. Contó que el auxiliar y él se conocieron desde la universidad y cada uno cogió un camino diferente.
“Yo estaba en Brasil en otro equipo y fui invitado para trabajar con ellos en el América de Cali, llegamos allá, hicimos un excelente trabajo y después surgió esta gran oportunidad en Costa Rica con Alajuelense”, citó.
Martinho do Prado expresó sentirse muy contento en la Liga y de poder ejecutar las cosas como las están haciendo en el equipo.
“Lo que queremos traer para los aficionados es estas ganas de vencer, estamos en tres finales y queremos ganarlo todo. Estamos acá desde marzo y estamos contentos desde el momento en el que llegamos acá, haciendo nuestro mejor esfuerzo. Estamos con ganas de vencer y yo estoy seguro de que todos los involucrados en este proyecto tenemos el mismo pensamiento de ganar lo que tengamos al frente”, concluyó Martinho do Prado.
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