SANTIAGO DE CUBA.— Para nada los rigores de una jornada invernal pudieron empañar los múltiples gestos de un pueblo para el cual es esencia y camino. Y el Fidel vivo por siempre, que es vivencia, resguardo, argumento, modelo, tomó otra vez las calles este 25 de noviembre.
Orgullosa de custodiar su ejemplo, Santiago de Cuba, la ciudad donde se develó rebelde y prometedor, asaltó el Moncada y consumó la victoria, honró al eterno Comandante en Jefe de los cubanos, Fidel Castro Ruz, a ocho años de su partida física.
El primer tributo llegó antes que el sol, que fue solo una promesa en la jornada. Vibró alto el himno de la Patria mientras se elevaba la enseña nacional y dos ramos de flores fueron depositados ante el monolito que atesora las cenizas del líder por la integrante del Comité Central del Partido y su primera secretaria en la provincia, Beatriz Jhonson Urrutia; y el gobernador, Manuel Falcón Hernández, orgullosos de iniciar el homenaje.
Les secundaron otros dirigentes del Partido y el Gobierno, representantes de las organizaciones políticas y de masas, y todo un pueblo, especialmente las nuevas generaciones, que, desde diferentes puntos de la urbe, incluso desde otros sitios del país, llegaron durante todo el día hasta la necrópolis de Santa Ifigenia para reverenciar la huella de Fidel.
Entre los asistentes y como muestra de los fuertes lazos de amistad que supo sembrar en todo el mundo, llegó también una delegación de San Petersburgo de visita en la urbe en ocasión del medio siglo de hermanamiento entre las ciudades de Santiago de Cuba y del otrora Leningrado.
Más allá de los predios del cementerio santiaguero, matutinos especiales, actos de recordación y los más diversos homenajes se suscitaron en toda la geografía de la oriental provincia. En la mambisa Universidad de Oriente, donde el legado de Fidel se legitima entre las nuevas generaciones, y como parte de un intenso programa de recordación impulsado por la Cátedra Honorífica para el estudio del pensamiento y la obra del líder, al final de la tarde en tradicional vigilia y acto político cultural, la comunidad universitaria, de la mano del buen arte, ratificó su compromiso con Fidel.
Presentaciones de libros, exposiciones, rutas históricas, fotogalerías virtuales, un foro online, encuentros de estudiantes y egresados de otras nacionalidades, el coloquio Fidel: La fuerza de la verdad y las ideas y el taller Fidel en la memoria, entre otras actividades, mostrarán hasta el próximo 4 de diciembre un Fidel vivo y presente por siempre entre los nuevos.