Happy Wings lo invita a un reto con sus alitas picantes y su famosa salsa “Infierno”, capaz de sacarle lágrimas a los más valientes.
Son muchos los amantes del chile dispuestos a probar cualquier receta que lo incluya, así que nos dimos a la tarea de buscar un lugar que no solo ofreciera un chile potente, sino que también premie a quienes logren superar el desafío.
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Así fue como llegamos a Happy Wings, un restaurante en el centro de Grecia, justo detrás de la iglesia católica, que premia con una orden de 10.000 colones a quienes logren comer seis alitas extremadamente picantes y una taza de café en 10 minutos dentro de su local.
Al llegar al lugar, conocimos a Diego Ricardo Rodríguez, mejor conocido como Dumby, el chef y creador de una salsa tan potente que es casi imposible de oler o ver debido al intenso picante del chile.
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Diego nos explicó que originalmente la salsa fue creada por otro compañero, pero no era lo suficientemente picante para un reto. Fue entonces cuando él decidió darle un toque más intenso y emocionante, lo que resultó en la versión actual, la cual nació hace aproximadamente un mes.
“Lleva muchas clases de chile, pero la base es el Carolina reaper (uno de los chiles más picantes). Tiene como diez tipos de chile picante, también tiene tabasco y buffalo wings”, explicó el chef.
Diego tiene varias anécdotas, y una de las que más recuerda es la de un joven que llegó decidido a superar el reto y al llegar a la cuarta alita aceptó que no podía más, salió corriendo hacia la acera y les dijo que era imposible.
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“A más de uno le ha pasado así, también... Y a la mitad de la prueba se dan cuenta que no o le echan la culpa al café, que no enchila, pero que es por culpa del café”, agregó Rodríguez.
En mi caso, aunque debo admitir que no soy muy buena con el chile, quise hacer la prueba. Me trajeron las alitas y, en el primer mordisco todo iba bien, pero al dar el segundo el picante comenzó a sentirse y fue tan intenso que con el paso de los segundos el sabor alcanzó un nivel increíble.
La lengua, los labios, por donde pasó el chile, todo picaba, con razón el nombre de la salsa. Intenté comer unas papas para ver si se iba el picante, tomé leche, agua, fresco... probé de todo, pero el picante no se iba. Las lágrimas fueron inevitables.
Hay personas que han logrado superar el reto, algunos con la ayuda de leche para quitarse el picor, pero lo han conseguido, lo que demuestra que no es imposible.
Este desafío tiene un valor de 4.950 colones, para aquellos que quieran enchilarse, pero aquí también pueden encontrar otras opciones sin chile como alitas con papas, boneless, hamburguesas, casados, sándwiches, cortes de carne, antojitos y hasta menú para niños.
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Happy Wings abrió en 2020, en plena pandemia, cuando Andrés Luna, el dueño de este proyecto, vio una oportunidad de negocio tras la cancelación de los eventos masivos. Su hermana Michelle se unió como su mano derecha para hacer realidad este sueño.
Así fue como estos hermanos de Grecia le fueron dando forma al restaurante, que hoy en día se ha vuelto popular tanto entre los vecinos como entre quienes visitan la zona desde otros lugares.
“Lo empezamos en el rancho de la casa. Ya después de eso, fuimos de nuevo a los eventos, reabrieron conciertos y todo y dejamos de lado un poco lo que fue el restaurante, pero hicimos la reapertura el año pasado. Teníamos un local en el lado de arriba, y como vimos que se nos hacía pequeño, abrimos aquí, donde llevamos como dos meses”, señaló Michelle.
Su plato estrella siempre han sido las alitas, pero algo que los distingue es el tamaño de sus porciones. Incluso después de probar las alitas, me comí unos papanachos que se supone son para dos personas, pero en realidad podrían comer hasta tres. El precio de los papanachos es de 3.500 colones.
Puede visitarlos en su local o comunicarse al 4070 - 9464 para servicio exprés. El horario es de 11 a. m. a 9:30 p. m., todos los días.
