El Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán informó que el último domingo, un globo aerostático chino sobrevoló los alrededores de la isla por primera vez en más de siete meses. El objeto ingresó en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán a las 18:21 hora local (10:21 GMT) y desapareció a las 20:15 horas (12:15 GMT), situándose a 111 kilómetros al noroeste de la ciudad de Keelung, donde se localiza una base militar de gran relevancia.
Este incidente ocurre en un contexto de creciente tensión entre China y Taiwán. Durante los últimos años, China ha incrementado sus actividades militares, incluyendo incursiones aéreas y marítimas.
El gobierno taiwanés considera estas acciones como parte de las tácticas de "zona gris" del Ejército chino para infundir temor entre la población y mantener la tensión en el país.
Desde diciembre de 2023, Taiwán ha detectado más de 3.100 aeronaves operando en las cercanías de la isla, de las cuales 2.212 cruzaron la línea divisoria del Estrecho o vulneraron la autoproclamada ADIZ isleña.
La reciente negativa del ministro de Defensa chino, Dong Jun, a reunirse con el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Laos, ha desencadenado la presencia de globos aerostáticos chinos en Taiwán, un movimiento que ha generado preocupación tanto en la región como en el ámbito internacional.
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China considera a Taiwán como parte de su territorio, mientras que la isla opera bajo un gobierno autónomo y mantiene estrechas relaciones con Estados Unidos. En los últimos meses, Beijing ha intensificado sus maniobras militares en la región, describiendo estas acciones como una respuesta a lo que considera provocaciones de Washington, como ventas de armas a Taiwán y visitas de funcionarios estadounidenses.
Según informes del Ministerio de Defensa de Taiwán, los aviones involucrados incluyen cazas J-10 y J-16, así como bombarderos H-6. Estas incursiones no llegaron a violar el espacio aéreo taiwanés, pero se llevaron a cabo en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de la isla, una área monitoreada por su defensa.
El gobierno de Taiwán calificó las operaciones como una amenaza directa a la seguridad regional, mientras que expertos advierten que estos movimientos podrían ser una demostración de fuerza en respuesta a las crecientes alianzas entre Taiwán y Estados Unidos.