El prorruso Calin Georgescu ganó por sorpresa la primera vuelta de las presidenciales del domingo en Rumania y se enfrentará a una alcaldesa desconocida en la segunda ronda, tras eliminar al candidato proeuropeo, según resultados casi definitivos publicados este lunes.
Con más del 99% de los votos escrutados, el ultraderechista Calin Georgescu, de 62 años, que se opone a proporcionar ayuda a la vecina Ucrania y es muy crítico con la OTAN, obtuvo el 22,94%, por delante de Elena Lasconi, de 52 años, la alcaldesa de centroderecha de un pequeño pueblo (19,17%).
Ambos se enfrentarán en la segunda ronda, el 8 de diciembre.
El primer ministro proeuropeo Marcel Ciolacu, que partía como favorito, quedó tercero con solo mil votos de diferencia (19,15%).
El socialdemócrata admitió su derrota y dijo el lunes que no "impugnará" los resultados, "aunque la diferencia es pequeña".
Calin Georgescu creó la sorpresa tras una campaña viral en la red TikTok centrada en pedir el fin del apoyo a Kiev. "Esta noche, el pueblo rumano clamó por la paz. Y gritó muy fuerte, extremadamente fuerte", dijo el domingo.
Otro candidato de extrema derecha, George Simion, el líder del partido Alianza para la Unidad de los Rumanos (AUR), de 38 años, quedó finalmente cuarto (13,87%).
"La extrema derecha es, con mucho, la gran ganadora de estas elecciones", con más de un tercio de los votos, aseguró.
El Kremlin dijo este lunes de Georgescu que "no conoce bien las opiniones de este candidato con respecto a las relaciones con nuestro país".
El resultado es un terremoto político en este país de 19 millones de habitantes, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, y que hasta ahora había resistido a las posturas nacionalistas de sus vecinos como Hungría y Eslovaquia.
"Parece un hombre íntegro, serio y patriótico. Inspira seriedad. Creo que solo alguien como él puede generar cambios", dijo Maria Chis, una jubilada de 70 años, que quedó impresionada con los videos en TikTok de Georgescu.
Por su parte Alex Tudose, dueño de una empresa constructora, estaba preocupado con el resultado. "Hay tristeza, decepción porque después de tantos años en estructuras euroatlánticas votamos por un prorruso con más del 20%", dijo el hombre de 42 años.
El partido socialdemócrata de Marcel Ciolacu domina la vida política de Rumania desde hace más de tres décadas. El gobierno actual es una coalición de este partido, heredero del antiguo partido comunista, junto a los liberales del PNL, cuyo candidato también fue eliminado.
La creciente preocupación por la inflación y la guerra en la vecina Ucrania ha hecho ganar terreno a la extrema derecha. Rumania tiene una frontera de 650 kilómetros con Ucrania y tiene un papel estratégico para la OTAN, que tiene estacionados en el país más de 5.000 soldados.
También es un país clave para el tránsito de grano procedente de Ucrania, según el grupo de expertos New Strategy Center.
La campaña estuvo marcada por controversias y ataques personales. El ultraderechista Simion fue acusado de reunirse con espías rusos, lo que él niega, mientras que Ciolacu fue criticado por su uso de aviones privados.
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