El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, aseguró este domingo que quiere ser presidente de Uruguay y que fue en busca de ese objetivo sin pensar en otros planes. Así lo indicó a la prensa tras votar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que unos 2,7 millones deciden quién será el sucesor de Luis Lacalle Pou.
En los comicios celebrados en octubre, Orsi no formó parte de ninguna lista como candidato a ocupar una banca en la Cámara de Senadores o en la de Diputados. "Quiero ser presidente de Uruguay. Fui solo para eso sin pensar en otros planes. Hay uno solo y hacia eso voy. Voy a ser militante toda mi vida y voy a participar en la actividad política siempre".
Asimismo, teniendo las últimas encuestas, aseguró que esperaba que el final fuera "parejo". "Desde que existe el balotaje siempre es muy parejo. Un balotaje polariza y hasta ahora ha sido siempre muy parejo. ¿Por qué tendría que ser distinto?", enfatizó.
Para convertirse en el sucesor de Lacalle Pou al candidato ganador le bastará con tener una mayoría simple. Quien obtenga la victoria gobernará Uruguay entre el 1 de marzo de 2025 y el 1 de marzo de 2030.
Orsi, había obtenido el 46,2% de los votos. Mientras que el candidato por el oficialismo Álvaro Delgado (Partido Nacional) quedó en segundo con el 28,15%. Pese a la amplia diferencia, el primero no superó el 50% requerido para ganar en primera vuelta.
Orsi fue uno de los 11 candidatos que se presentó elecciones presidenciales 2024 en Uruguay celebradas en octubre. El representante del Frente Amplio, completa la fórmula con la exsenadora Carolina Cosse.
Un don de "gentes" abonado por sus décadas como profesor de historia y por una popular gestión en la región ‘bisagra' entre la ciudad y el campo uruguayo fue la semilla de la que el exmandatario José Mujica vislumbró en Orsi.
El candidato es hijo de una costurera y de un agricultor. Su nombre completo es Yamandú Ramón Antonio Orsi Martínez y nació en una casa de la capital del departamento uruguayo de Canelones el 13 de junio de 1967. Vivió sus primeros años "en campaña", como se suele referirse en Uruguay a los parajes rurales.
Monaguillo y bailarín junto con su hermana Luján, casi siete años mayor, vivían fuera de la ciudad porque allí su padre se dedicaba a vender uva a bodegas. En entrevistas recordó que todo cambió a sus cinco años, cuando al ‘viejo' le diagnosticaron hernia de disco y la familia se debió mudar.
"Tuve que cambiar de mundo e irme de la zona rural a un barrio de la ciudad de Canelones. Eso me determinó", contó sobre lo que supuso la mudanza tras la cual empezó a ir a la escuela pública y a colaborar con el nuevo negocio familiar, un almacén de barrio.
De madre católica, fue bautizado, de niño iba a catequesis y colaboraba los domingos como monaguillo en la capilla del barrio; en un país muy futbolero, jugaba con amigos en la calle o canchas del barrio entre llamados para ayudar con tareas del almacén.
Ya de adolescente, en su liceo estaba la danza folclórica como extracurricular y, fanático del canto popular y el folclore uruguayo de artistas como Los Zucará, Alfredo Zitarrosa o Santiago Chalar, allí encontró una pasión juvenil con la que ganó un concurso y que siguió practicando por 11 años hasta que, a sus 26, perdió interés.
Años de militancia y docencia en tiempos de dictadura, atraído por la historia revolucionaria de figuras como el ‘Che' Guevara, empezó a interesarse por una política de izquierda a la que sus padres rehuían y, tras vivir la ebullición de la reapertura democrática de 1985, empezó a militar, primero en el sector del FA Vertiente Artiguista y luego en el Movimiento de Participación Popular (MPP).
Poco antes de su afiliación en 1989 al MPP, creado ese año por Mujica y otros exguerrilleros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, Orsi había empezado una carrera de Relaciones Internacionales que en un mes cambió por el profesorado de historia.
En paralelo al trabajo en el almacén, en su tercer año de estudios en Montevideo comenzó a dar clases con la impronta de que bajaba su silla de la tarima docente para ponerse en ronda a la par de ellos. "Era toda una nueva onda que había venido (...), rompíamos con aquel esquema del profesor allá arriba", había contado.
En la década del 2000 a Laura Alonso Pérez, con quien se casó y tuvo en 2012, tras un tratamiento de fecundación asistida, a sus hijos mellizos Lucía y Victorio.
Fue elegido secretario de la Intendencia de Canelones, el segundo departamento más poblado del país, durante dos períodos consecutivos como intendente del frenteamplista Marcos Carámbula, en 2015 resultó electo para sucederlo.
"Es mucho más que un amigo, es un referente absoluto", expresó sobre el neumólogo, al que igualaría en mandatos al ser reelecto para un período más (2020-2025), que el 1 de marzo de 2024 dejó para lanzarse como precandidato.
Antes, es el líder del MPP reconocido globalmente por una presidencia que impulsó las leyes del aborto, la regularización de la marihuana y el matrimonio homosexual, quien lo elige como su candidato por tener "una ventaja".
"Estuvo muchos años en Canelones, que es como el muestrario del país en chico, todos los problemas que tiene el Uruguay los tiene", reflexionaba Mujica antes de una victoria en las primarias de junio por 59,1 % frente al 37,6 % de Cosse, su desde entonces compañera de fórmula.
Cargando con el peso de liderar el retorno de la izquierda al poder tras la derrota de 2019 de la mano de Lacalle Pou y su estratégica coalición de centroderechas, el profesor va tras la banda presidencial en estas elecciones.
Con información de EFE