¿Te consideras un líder intenso? A menudo, el afán de perfeccionismo lleva a dispersarse y perder de vista el objetivo esencial. En este sentido, el libro “Essentialism: The Disciplined Pursuit of Less” de Greg McKeown presenta conceptos valiosos que, aplicados al coaching ejecutivo, transforman la forma en que los directivos gestionan sus responsabilidades, elevando la eficiencia y creando un entorno de trabajo saludable.
Uno de los principios fundamentales es la disciplina para enfocarse en lo esencial. Cuando hay una avalancha de toma de decisiones, es vital discernir entre lo urgente y lo que de verdad importa. Para ponerlo en práctica, resulta útil revisar las metas en diferentes periodos y filtrar, asegurando que tus prioridades guíen todas las actividades. Cualquier cosa que no contribuya a estos objetivos merece reconsideración o eliminación.
Otro principio clave es “menos pero mejor”. Esto requiere optimizar procesos, delegar tareas operativas y dedicar el tiempo a las responsabilidades que necesitan el toque personal del líder.
Aprender a decir “no” es clave. Cada “sí” implica un “no” implícito a otra oportunidad. Rechazar tareas ajenas a la visión de la empresa ayuda a evitar la dispersión de recursos y el agotamiento. Definir criterios claros para determinar en qué invertir tiempo y esfuerzos es importante.
Es fácil quedar atrapado en actividades de poco valor real. Para ello, es necesario revisar procesos administrativos, reuniones y reportes, y cavilar si van en el camino de la estrategia.
La clave es tomar decisiones acertadas y alineadas con los objetivos a largo plazo, más que resoluciones rápidas. Conviene evaluar cómo cada opción contribuye a la meta general antes de actuar, induciendo una cultura que prioriza la reflexión consciente sobre las respuestas impulsivas.
Aunque con frecuencia los líderes sienten que están a merced de las demandas externas, siempre tienen la alternativa de elegir cómo conducirse. Un jefe proactivo toma decisiones basadas en datos y estrategia en forma anticipada, en lugar de reaccionar ante crisis sucesivas.
Proteger el tiempo y el espacio personal resulta básico para mantener la claridad mental y evitar el agotamiento. Para ello, es recomendable establecer bloques ininterrumpidos para trabajar en temas estratégicos, así como cuidar el balance en otros aspectos de la vida.
El esencialismo está dirigido a vivir con propósito. Las decisiones de un líder deben reflejar los valores fundamentales de la empresa y su misión individual; esto asegura que tanto el líder como su equipo estén comprometidos.
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