Este jueves la Corte Penal Internacional (CPI) dictó órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el ex ministro de Defensa Yoav Gallant y un alto cargo de Hamas, Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri.
En un comunicado emitido el miércoles, la Corte Penal Internacional, con sede en los Países Bajos, declaró que existen “motivos razonables” para considerar que Netanyahu es responsable penalmente de crímenes de guerra como “la inanición como método de guerra” y “los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.
La Sala de Cuestiones Preliminares rechazó por unanimidad las impugnaciones presentadas en septiembre por Israel, que negaba la jurisdicción de la CPI sobre la situación en el Estado de Palestina en general, y sobre los ciudadanos hebreos en particular.
Al respecto, en conversación con la primera edición de Radioanálisis la académica del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, Astrid Espaliat, explicó que “en la Corte Penal igual con muchos ordenamientos internos existe también una Fiscalía y en este caso el fiscal ya ha agotado algunas investigaciones, entonces, le plantea la necesidad a la Sala de Cuestiones Preliminares de que lo autoricen para emitir una orden de arresto contra distintas personas. En mayo habían también personas de Hamas en esa solicitud y lo que ocurre es que esta orden de detención seria contra Netanyahu y su exministro Gallant”.
“Lo que paso ahí es que Israel reclama porque es posible hacerlo. Le dice al tribunal que no procede esta orden de detención porque es incompetente, es decir, que no puede entrar a juzgar este tipo de situaciones y eso es lo que se falló ayer. Por tanto, esta sala lo que se hizo fue simplemente decir que estima que de acuerdo a los antecedentes, y una serie de cuestiones que se pueden conversar, que es competente y autorizó para que se proceda a arrestar a Netanyahu y a su exministro“, detalló.
Sobre los crímenes imputados al primer ministro de Israel, la experta en derecho internacional señaló que la Corte Penal Internacional “tiene presunciones razonables, no es que estimen que el crimen esté acreditado completamente, sino que hay antecedentes que al tribunal le permiten llegar a la conclusión de que efectivamente existen presunciones razonables para emitir una orden de arresto en calidad de autor de esos crimines, crímenes de guerra, de lesa humanidad, contra estas personas”.
Acerca de cómo se acreditan estos crímenes, la profesora del IEI de la Casa de Bello detalló que “siempre es bueno ver como está descrito el crimen, lo que el lenguaje penal se llama la tipificación del delito, es decir, la descripción de la conducta. El Estatuto de Roma, que es el tratado que hace dos cosas, creo la Corte Penal Internacional y al mismo tiempo describió las conductas punibles con las que pueden responder personas, entonces, está el crimen de genocidio, el crimen de lesa humanidad y de guerra. Y los de lesa humanidad exigen que haya un ataque sistemático o generalizado contra la población civil con conocimiento de ese ataque, y después te describen conductas especificas, como por ejemplo es crimen de lesa humanidad la violación”.
“Y los crímenes de guerra son infracciones graves a los Convenios de Ginebra, que son cuatro convenios que lo que buscan es establecer un mínimo de humanidad en los casos de conflictos, entonces, ahí hay varias figuras, por ende, hay que conducir la investigación para que quepan dentro de esa conducta descrita“, dijo.
