La propuesta del Ministerio de Sanidad para prohibir todos los sabores en los cigarrillos electrónicos podría tener consecuencias devastadoras para el sector del vapeo en España. Según advierte la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), esta medida podría afectar al 80% de la facturación de la industria, provocando el cierre de hasta 500 tiendas y la eliminación de más de 1.500 empleos. La UPEV expresó su preocupación tras la presentación del borrador del Real Decreto 579/2017, que regula aspectos relacionados con la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos vinculados al vapeo.
El sector considera que el nuevo borrador representa un “endurecimiento” de la legislación sobre el vapeo y amenaza la supervivencia de cientos de pequeñas y medianas empresas (pymes) que operan en el país. La prohibición de sabores en los cigarrillos electrónicos, en particular, afectaría directamente a los fumadores que han logrado dejar el tabaco gracias al uso de los 'vapers'. Desde la UPEV señalan que la medida, que solo permitiría sabores a tabaco, convertiría los cigarrillos electrónicos en un sustituto más cercano al cigarro convencional, lo que podría hacer desaparecer un mercado que en la actualidad ofrece una alternativa al tabaco tradicional.
Esta propuesta se suma a la reciente aprobación en el Congreso de un nuevo impuesto a los productos de vapeo, una decisión que la UPEV ha calificado como "una semana negra para el vapeo". La asociación considera que estas medidas no solo son desproporcionadas, sino que también favorecen a las grandes tabacaleras, dejando en una situación precaria a los pequeños empresarios del sector.
Desde la UPEV, se defiende la necesidad de regular los productos de vapeo, pero de forma más razonable, limitando aquellos sabores que pudieran resultar atractivos para los menores y retirando los dispositivos desechables, sin llegar a una prohibición total de los sabores. En este sentido, el presidente de la asociación, Arturo Ribes, manifestó que, si realmente la preocupación del Ministerio es la protección del menor, deberían centrarse en controlar la venta de productos de vapeo y los productos desechables que provienen de terceros países, en lugar de imponer una medida que solo favorece a las grandes tabaqueras.
La UPEV ha anunciado que emprenderá movilizaciones y luchará "sin cuartel" contra estas medidas, que consideran injustas y radicales, ya que, según afirman, perjudicarían gravemente a los pequeños empresarios y consumidores que han encontrado en el vapeo una alternativa viable al tabaco.
