El proceso de poner en pie el musical ' Los pilares de la Tierra ' ha necesitado de un esfuerzo y un tiempo muy parecido a la construcción de la catedral que es el eje de la novela de Ken Follett (más de 27 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo) en la que está basado. El resultado es, igualmente, una catedral escénica, majestuosa y ostentosa al tiempo, que dejará satisfechos a los que acuden al teatro con la intención de ver un 'gran' espectáculo y sentir que, en este sentido, vale lo que se ha pagado por la entrada. El autor galés Ken Follett publicó en 1989 su novela, una historia ambientada en la Inglaterra medieval en la que se trenzan conspiraciones políticas y religiosas, historias de amor y de familia, venganzas personales, ambiciones, traiciones... Un auténtico novelón, vaya. Todo ello con el telón de fondo de la construcción de la Catedral de Kingsbridge. El éxito de la adaptación al teatro musical de ' Los miserables' , de Víctor Hugo, habrá tenido algo que ver con el deseo del compositor Iván Macías y el escritor Félix Amador de llevar 'El médico', de Noah Gordon, primero, y 'Los pilares de la Tierra, después (entre medias crearon otras dos adaptaciones, 'La historia interminable' y 'El tiempo entre costuras', con distinta ambición). Y es que el perfume del que es uno de los grandes éxitos del teatro musical de las últimas décadas se puede percibir en 'Los pilares de la Tierra'; pero esta afirmación no hay que entenderla sino como un aplauso, porque no otra cosa merece el esfuerzo llevado a cabo por Macías, Amador y su 'mecenas', el productor Dario Regattieri . El montaje posee una gran dignidad tanto desde el punto de vista escénico como musical. Félix Amador, que mostró su pericia como adaptador en 'El médico', ha sabido trasladar al escenario el universo de Ken Follett en una versión narrativamente diáfana y fiel (no es imposible que los adeptos al libro opinen lo contrario) que, en todo caso, peca de querer contar muchas cosas -tarea imposible cuando se trata de llevar a escena una novela de estas características-. Iván Macías, por su parte, ha compuesto una partitura donde los acentos épicos prevalecen sobre los acentos líricos, con melodías exaltadas y tremendamente exigentes para los intérpretes. Hay varios números de altura y de lucimiento -especialmente escritos para las protagonistas femeninas- que vuelven a revelar la categoría del músico onubense (Nota al margen: en su página web -no se entregó programa en el estreno- no aparecen, inexplicablemente, ni la plantilla orquestal ni los nombres de los músicos). El elenco de 'Los pilares de la Tierra' no lo tiene sencillo. Hay pocos momentos de calma en el espectáculo, y toca multiplicarse en distintos papeles en una permanente ida y venida (a lo que hay que sumar los escollos planteados por la partitura). El buen nivel general demostrado se eleva especialmente con las interpretaciones de Julio Morales (Tom Builder), Javier Ibarz (Waleran Bigod), Cristina Picos (Aliena de Shiring) o Javier Ariano (Jack Jackson).