El surtido ibérico de Hacienda del Ibérico incluye una cuidada selección que incluye varios productos icónicos.
Jamón de Cebo Ibérico: Este es uno de los productos estrella. Elaborado a partir de cerdos alimentados con una dieta rica en cereales y legumbres, le da al jamón un sabor intenso y aroma característico. Su curación puede durar de 24 a 36 meses, permitiendo desarrollar matices complejos en su perfil gustativo.
Chorizo Ibérico: Este embutido, gracias a una mezcla de magro de cerdo ibérico y pimentón, ajo y otras especias, tiene su intenso color rojo y sabor especiado, aunque su endurecimiento también difiere, suele ser más corto que el del jamón y le da una textura más firme.
Caña de Lomo Ibérico: Este producto se elabora a partir de la carne de lomo del cerdo ibérico, adobada con especias y posteriormente curada. Conocido por su jugosidad y sabor suave, también es popular como aperitivo.
Salchichón ibérico: Similar al chorizo pero sin pimentón, el salchichón es otro clásico que enfatiza el sabor natural de la carne ibérica. Está hecho de carne magra y tocino, sazonado con pimienta negra y otros condimentos.
Hacienda del Ibérico se enorgullece de seguir los métodos tradicionales en la elaboración de sus productos. Los cerdos son de cría libre, por lo que pueden comer principalmente bellotas durante la montanera, lo cual es fundamental para obtener jamón de alta calidad. Esta práctica no solo mejora el sabor del producto final, sino que también promueve el bienestar animal.
El surtido se ofrece en atractivos envases, ideales tanto para consumo personal como para obsequios. Cada producto es cuidadosamente cortado y envasado para mantener su frescura y calidad. La experiencia gastronómica se completa acompañando estos embutidos con una selección de buen vino tinto o queso español.