Carmen Adán realiza tres quejas sobre la Ertzaintza por no tener grandes recursos ni para delitos económicos, ni para delitos ambientales ni para menores
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La fiscal superior vasca, Carmen Adán, se siente en un “bucle”. Año tras año, en la comparecencia anual para presentar la memoria de la Fiscalía en el Parlamento Vasco acaba haciendo reclamaciones similares que no terminan de sustanciarse. La intervención de 2024 no ha sido una excepción y Adán ha dejado a sus señorías dos reflexiones. Por un lado, sigue considerando “absolutamente deseable” que se cree la figura del delegado Anticorrupción en Euskadi. Por otro lado, ha alertado de que hay numerosas causas abiertas contra cargos públicos por delitos ambientales -no los ha mencionado pero están investigados, por ejemplo, la consejera Amaia Barredo o el diputado guipuzcoano José Ignacio Asensió, de PNV y PSE-EE- y que hay escasos medios también para combatir esta criminalidad. Por ello, entiende que es “muy importante” el apoyo de la Guardia Civil en estas investigaciones y que habría que darle relevancia “sin complejos”.
Preguntada por una posible Fiscalía Anticorrupción, Adán ha indicado que su valoración es “positiva” sobre ello. “La especialización siempre es buena. Y el apoyo de la Fiscalía Anticorrupción sería absolutamente deseable”, ha manifestado. Se creó una plaza de delegado contra los delitos económicos, cuyo titular es José Manuel Ortiz, pero abarca muchas más materias más allá de la corrupción política. La fiscal ha indicado que solamente se crearía esa plaza si se ve que hay casos y denuncias pero, a la vez, como no hay medios tampoco florecen esos casos y denuncias que la justificarían. Ha lamentado que la especialización de la Ertzaintza en la materia tampoco es “muy grande”. Recientemente se supo que son menos de una decena los efectivos dedicados a la materia. “Es una especie de bucle del que no logramos salir”, ha lamentado.
Respecto de los delitos contra el medio ambiente, otro de los caballos de batalla durante su mandato, iniciado en 2017, ha avisado de que no se puede señalar únicamente a empresas o particulares como responsables de esos casos. De hecho, ha recalcado que en muchas causas los procesados son cargos institucionales. Si la prevaricación ambiental se ha incorporado expresamente al Código Penal será por algo, ha venido a razonar. En respuesta a preguntas de EH Bildu, ha puesto en valor expresamente el trabajo de la Guardia Civil. “No sé si les gustará mucho”, ha llegado a bromear con la coalición abertzale. Ha manifestado que este cuerpo ha ayudado a sacar adelante “muchísimas” investigaciones. No obstante, ha admitido mejoras en la relación con el equipo especializado de la Ertzaintza después de años de tiranteces y quejas.
Adán ha realizado también otras consideraciones generales sobre la criminalidad en Euskadi. Ha pedido analizar el fenómeno desde los datos “puros” y no desde las “percepciones” y no “reavivar” debates sobre la nacionalidad de los delincuentes, extremo por el que ha preguntado Vox. Ha avisado de la elevada carga de trabajo de las salas especializadas en violencia contra las mujeres y ha exhibido su inquietud por casos con menores implicados, particularmente de acoso o violencia sexual. Ha dejado constancia de casos ininvestigables porque los implicados no llegaban a la edad mínima legal para el procesamiento, los 14 años. Como tercer toque a la Ertzaintza, ha denunciado que “no hay grupo especializado de menores” y ella lo ve “absolutamente necesario”.