Tras un largo tiempo sin lluvias y padeciendo de incendios forestales, en un acontecimiento inesperado, precipitaciones intensas cayeron sobre la región San Martín y lograron extinguir varios siniestros que venían devastando la flora y fauna local. Tras más de dos horas de aguaceros, las llamas que amenazaban diversas áreas rurales finalmente se apagaron.
Uno de los principales incendios sofocados fue el que afectaba los cerros del sector La Unión, en la provincia de Picota. Asimismo, las lluvias ayudaron a controlar los incendios que dañaban las comunidades nativas de Altomayo, donde el fuego había generado caos durante los últimos días.
En medio del operativo para controlar el incendio, un helicóptero de la Fuerza Aérea del Perú tuvo que aterrizar de emergencia en el estadio del distrito de Nueva Cajamarca debido a las fuertes lluvias y vientos que impedían su operación. El equipo de emergencia se encontraba preparado para intervenir desde el aire cuando el mal clima lo obligó a abortar la misión.
Para los pobladores afectados, estas precipitaciones fueron vistas como un milagro, ya que las llamas llevaban días arrasando los bosques y campos. La lluvia no solo extinguió los incendios, sino que también brindó un respiro a la naturaleza tras días de intenso calor.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) había reportado la presencia de nueve puntos activos de incendios forestales en San Martín. Luego de las lluvias, especialistas del Indeci confirmaron que todos los focos fueron completamente apagados, lo que eliminó la amenaza inmediata en la región.
Este evento natural ha sido calificado como una intervención oportuna que evitó mayores daños a la biodiversidad y las comunidades locales. Ahora, las autoridades se preparan para evaluar las secuelas y establecer medidas preventivas para futuros incidentes.
