El condado de Scotland, donde la demócrata Hillary Clinton ganó en 2016 y Donald Trump en 2020, será uno de los más escrutados de Carolina del Norte, uno de los estados bisagra de las elecciones estadounidenses de noviembre.
La carretera que lleva al condado de Scotland está bordeada por bosques de pinos alineados en hileras.
La capital de este territorio rural fronterizo con Carolina del Sur es Laurinburg.
Muchas de las calles de esta apacible ciudad llevan nombres con raíces escocesas. En la arteria principal los negocios y las casas rara vez superan las dos plantas.
La historia de esta región está marcada por la llegada a principios del siglo XVIII de numerosos inmigrantes procedentes de las tierras altas de Escocia.
El instituto público de la ciudad tiene como mascota a los "Fighting Scots", es decir, los "combatientes escoceses".
La población del condado ronda los 34.000 habitantes, de los que algo más de 15.000 viven en Laurinburg.
Antes de la inmigración escocesa de hace dos siglos, la zona estaba habitada por la tribu amerindia cheraw.
Incluso hoy más de uno de cada diez residentes del condado de Scotland es de origen nativo americano.
El porcentaje de habitantes afroestadounidenses en Carolina del Norte se aproxima al 20%, pero en el condado de Scotland se dispara al 39,5%, casi tan alto como el de blancos (40,5%).
En los comicios de noviembre la participación del electorado afroestadounidense será decisiva para elegir a la primera mujer negra al frente de la Casa Blanca.
Pese a ser un territorio rural, la economía del condado de Scotland depende en parte de la industria manufacturera, que emplea a casi 2.000 personas según cifras oficiales.
El salario medio anual en el sector privado es de poco más de 45.000 dólares, 20.000 dólares menos que el promedio en Carolina del Norte.
El condado también alberga parte de Camp Mackall, a caballo con el condado de Richmond. Es en esta instalación militar donde tuvo lugar el principal entrenamiento de los paracaidistas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, y donde aún hoy se desarrolla la primera fase de preparación de los famosos "Boinas Verdes", la fuerzas especiales del ejército estadounidense.
La situación geográfica de la zona, en la frontera con Carolina del Sur y a poco más de 140 km de las dos principales ciudades de Carolina del Norte, Charlotte y Raleigh, es privilegiada, asegura la asociación de desarrollo económico del condado. "¡A dos horas de las montañas, a dos horas de la costa!".
El condado también se encuentra en la región de Sandhills, una franja de 30 km de ancho que se extiende desde el noreste hasta el suroeste de Carolina del Norte y Georgia.
Como su nombre indica Sandhills se caracteriza por sus suelos muy arenosos, ideales para el cultivo de coníferas, en particular el pino de los pantanos.
De 1988 a 2016, el condado de Scotland votó por el candidato demócrata en todas las elecciones presidenciales: Michael Dukakis, Bill Clinton, Al Gore, John Kerry, Barack Obama y, por último, Hillary Clinton. Hasta que en 2020 Donald Trump ganó por 287 votos contra Joe Biden.
En 2024 los demócratas esperan invertir la tendencia y no escatiman esfuerzos para que los votantes se registren y acudan a las urnas, sobre todo los jóvenes.
