S
i conseguir ponernos morenas ya de por sí no tiende a ser una tarea fácil, el conseguir mantener el moreno sí que es algo que se nos antoja faraónico. Y es que
si no lo cuidamos adecuadamente, ese color dorado que tantos meses de sol y
protector solar nos ha costado conseguir puede esfumarse en apenas unas semanas. No obstante, la clave para prolongar al máximo el bronceado después del verano es sencilla y radica en algo tan básico como la hidratación.
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