Luz Casal inauguró el festival PopCAAC 2024 en Sevilla con una actuación memorable en el exterior del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, un escenario al aire libre que, por primera vez, albergó este evento musical tan esperado. Bajo un cielo despejado y una brisa suave que parecía acompañar la velada, Luz Casal demostró por qué sigue siendo una de las voces más queridas y respetadas del panorama musical español . La pradera del monasterio de la Cartuja se llenó de una expectación creciente mientras caía la noche. Tras la actuación de Manola, que sirvió de preludio, el público aguardaba con impaciencia a Luz Casal. Hubo un breve parón para ajustar los últimos detalles técnicos, lo que incrementó el deseo de que comenzara el espectáculo principal. Finalmente, a las once en punto, el escenario se sumió en la oscuridad, y un foco iluminó a Luz Casal, que apareció envuelta por una inmediata ovación. Con su presencia magnética y una sonrisa serena, Luz se dirigió al micrófono. El concierto comenzó con la fuerza de 'Hechizado', un tema de hace casi cuarenta años que transportó al público a los inicios de su carrera, cuando la cantante gallega empezaba a labrarse un nombre en el mundo del rock y el pop. Desde el primer acorde, la conexión con los asistentes fue palpable; la pradera del monasterio, iluminada por las luces del escenario y los destellos de una chaqueta brillante que Luz lució en su entrada, se llenó de energía y nostalgia. «Muchísimas gracias por darnos la oportunidad de volver a esta ciudad. Venimos como siempre, con toda la fuerza y toda la ilusión de que lo paseis bien, que os emocionéis, que bailéis y que sintáis. Cuando todo esto pase nosotros tendremos la sensación de estar en casa», confesó la gallega en una auténtica declaración de intenciones al público hispalense. Luz, consciente del peso de su legado, alternó entre temas de su más reciente trabajo, 'Las ventanas de mi alma', y sus grandes clásicos . A pesar de la amplitud del escenario, ella se mostró cercana, íntima, como si cada canción fuera un susurro al oído de cada espectador. Interpretaciones como 'Detrás de tu mirada' y 'Que corra el aire' cautivaron a los asistentes, que respondió con aplausos y gritos, reconociendo en cada nota esa voz inconfundible, capaz de llenar de emoción hasta los rincones más lejanos del recinto. El repertorio avanzó con momentos de pura delicadeza, como en 'La inocencia', donde la gallega dejó que la sencillez de su interpretación hablara por sí sola. Su pianista la acompañó con sutileza, mientras ella se entregaba por completo al público sevillano. La química con su banda fue evidente, y cada uno de los músicos brilló en su momento, creando una atmósfera envolvente que sumergió a todos en un viaje musical lleno de matices. El toque emotivo de la noche llegó con 'No me importa nada', cuando en las pantallas se proyectaron imágenes de mujeres que han marcado la historia, un homenaje que Luz dedicó a todas ellas, Aretha Franklin, Agatha Christie, Emilia Pardo Bazán, Marie Curie, la Mala Rodríguez o Maria Callas y en especial a su madre, Matilde Paz Blanco. Su emoción era visible en su rostro, mostrando el profundo impacto que estas mujeres habían tenido no solo en sus canciones. Tras un breve interludio la gallega volvió con fuerza con el tema 'Un nuevo día brillará' cuyo estribillo fue cantado por sus fans a los cuales no les hizo falta más que la instrumental para corearla varias veces, mientras la cantante disfrutaba del momento bailando. Uno de los momentos más singulares de la noche llegaron de la mano de 'Hola, qué tal' un tema que escribió la cantante tras hablar con más de dos mil personas durante la época de confinamiento, de las cuales sacó infinidad de lecciones convirtiendo esta canción en un himno de esperanza y consuelo . Pero si algo la hace aún más especial es que llamó por teléfono en directo a fan de Murcia que había asistido al concierto de Alicante y que se mostró muy emocionada al recibir la inesperada llamada. La segunda mitad del concierto fue un despliegue de energía y vitalidad, con temas como 'Rufino' y 'Loca' que hicieron vibrar al público y arrancaron algunos de los bailes más espontáneos de la noche. Luz Casal, con su presencia magnética y su voz firme, demostró que sigue siendo una rockera en el fondo, capaz de combinar la intensidad con la ternura en una misma velada. El final del concierto estuvo marcado por bises que los fans corearon a plena voz. 'Piensa en mí', 'Un año de amor' y 'Negra sombra' en poema en gallego de Rosalía de Castro, un cierre perfecto para una noche que dejó al público con ganas de más. Aunque algunos comenzaron a retirarse, los más fieles se quedaron hasta el último acorde de 'Te dejé marchar' cuando Luz, con una sonrisa satisfecha, se despidió de Sevilla. Así, Luz Casal no solo inauguró el PopCAAC 2024, sino que regaló una magnifica velada a todos los que tuvieron la suerte de disfrutar de una de esas noches donde la música, la emoción y la historia se entrelazan para crear algo verdaderamente especial.
