La Región Chorotega, que abarca los 11 cantones de Guanacaste, además de Upala y el distrito de Lepanto, es la segunda región socioeconómica con mayor aporte al producto interno bruto (PIB) de Costa Rica, según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Los cálculos del PIB Cantonal más recientes, con corte al 2021, demostraron que esta región aporta ¢2,36 billones (millones de millones) a la producción nacional, distribuidos en ¢2.190.288 millones de valor agregado, que es el valor adicional generado en el proceso de elaboración de los bienes y servicios, y ¢167.347 millones en impuestos.
Aunque la Región Chorotega incluye todos los cantones de Guanacaste, además de uno de Alajuela y un distrito puntarenense, es relevante recordar que la Anexión del Partido de Nicoya, cuyo bicentenario se celebra este 25 de julio, únicamente incorporó a Costa Rica los territorios de Nicoya, Santa Cruz y, posteriormente, Liberia.
Hecha esta aclaración, las actividades económicas predominantes en la región varían por cantón. En general, los sectores líderes en la provincia en ese año fueron alimentos y bebidas; electricidad, agua y gestión de desechos; educación y turismo. Liberia, Santa Cruz, Carrillo y Nicoya generan el 70% del PIB guanacasteco.
Melizandro Quirós, investigador y economista, destacó que los datos, al ser del 2021, reflejan el impacto de la crisis sanitaria de la covid-19 en sectores específicos. Algunos de los más perjudicados fueron el turismo y la actividad inmobiliaria.
Ese año, los alimentos y bebidas lideraron la producción de Guanacaste con ¢344.550 millones, equivalentes al 15,73% del valor agregado. La actividad incluye la elaboración de frutas, legumbres y verduras en conserva, productos lácteos, azúcar y arroz, entre otros. Empresas como Arrocera Liborio, Arrocera San Pedro Lagunilla y Coca-Cola tienen plantas en la región. Ingenios como El Viejo y Taboga también están presentes.
El sector de electricidad, agua y gestión de desechos ocupa el segundo lugar. Esto incluye, principalmente, el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, así como de agua potable y la evacuación de aguas residuales. Guanacaste alberga más de 15 plantas generadoras de energía, ya sean solares, hidroeléctricas o eólicas. Entre ellas, se encuentran las plantas Miravalles, el Parque Eólico Río Naranjo, en Bagaces, y el Parque Solar Huacas. Además, en 2022, se inauguró la planta potabilizadora de agua Cañas-Bebedero, con una inversión de ¢9.815 millones.
En tercer lugar, se ubican los servicios de enseñanza. Guanacaste alberga diversos centros de educación superior. En Liberia y Santa Cruz hay sedes de la Universidad de Costa Rica (UCR); en Liberia y Nicoya de la Universidad Nacional (UNA), y en Liberia y Cañas de la Universidad Técnica Nacional (UTN). Otras universidades privadas, como la Universidad Latina, San Marcos y Autónoma de Centroamérica, están en Cañas, Liberia, Santa Cruz y Nicoya.
Andrés Fernández, economista e investigador del Consejo de Promoción para la Competitividad (CPC), destacó que Guanacaste se ubica a mitad de tabla (cuarta posición) respecto a las siete provincias en términos de competitividad. Añadió que sus principales fortalezas son la seguridad, los servicios públicos generales, la cobertura educativa y la calidad de sus redes móviles de Internet.
Sin embargo, mencionó que la provincia tiene retos pendientes, como la mejora de las facilidades para la inversión de los gobiernos locales, la infraestructura de carreteras y puentes, y la calidad de su capital humano, pues en todos los cantones menos del 27% de los adultos mayores de 25 años han concluido la educación secundaria.
En 2021, los servicios de alojamiento y alimentación representaron ¢176.410 millones, lo que equivale al 8% del PIB de Guanacaste. Estas cifras se vieron afectadas por la pandemia, que limitó la movilidad de turistas y causó restricciones de horarios para acceder a playas o comercios.
Rodolfo Lizano, director de Planeamiento y Desarrollo Turístico del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), coincidió con Quirós y aclaró que las cifras que se presentaron en 2021 fueron muy inferiores al ritmo que presentaba Costa Rica previo a la pandemia.
Según Lizano, a lo largo de los años se ha mantenido estable la relevancia de la provincia en el turismo nacional, y explicó que del total de vacacionistas que llegan a Costa Rica, entre el 38% y el 40% visitan Guanacaste durante su estadía, de acuerdo con encuestas aplicadas a los viajeros. Ese porcentaje se ha mantenido constante desde 2017.
Carolina Trejos, directora de Mercadeo del ICT, descartó que la institución esté apostando por un nicho específico. Sin embargo, expuso que en Guanacaste se ha dado un incremento del segmento de lujo por el tipo de visitantes, principalmente norteamericanos y europeos de alto poder adquisitivo, que buscan sol y playa.
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Subrayó que esto se debe al desarrollo de infraestructura en la provincia guanacasteca, como el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber y complejos hoteleros que han decidido invertir en la región, lo que se convierte en un mayor atractivo frente a otros mercados competidores.
En 2023, el Aeropuerto de Guanacaste rompió el récord de turistas recibidos, superando las cifras previas a la pandemia y las de 2022. Ese año, 769.723 visitantes entraron por esa terminal, superando los 661.579 de 2022. En 2019, la cifra fue de 599.433 personas. Solo durante el primer semestre de 2024, el Daniel Oduber ya recibió a 537.823 vacacionistas.
Melizandro Quirós, quien también es director ejecutivo del Centro de Estudios del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi), resaltó que Guanacaste atraviesa un boom inmobiliario. En 2023, la provincia concentró el 21% del área construida a nivel nacional, con 561.598 m², de un total de 2.557.628 m². Según dijo, el crecimiento inmobiliario en la zona se aceleró por el mayor interés en infraestructura para el turismo, como hoteles y viviendas para alquiler de corta estancia (Airbnb).
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“El desarrollo se está dando en la costa, no ocurre tanto en las zonas centrales. Guanacaste tiene una desigualdad en el desarrollo inmobiliario”, acotó Quirós.
En 2023, la provincia reportó 4.226 obras de vivienda, donde Santa Cruz concentró el 35%, aproximadamente 1.458 obras. Nicoya y Carrillo siguen con 19,3% y 14,9% respectivamente. Quirós detalló que también hay un grupo muy grande de viviendas de más de 200 m², debido al mayor poder adquisitivo que está llegando a esa zona. Casi una de cada cinco viviendas era de ese tamaño (19%).
