El verano va a tener Hiba Abouk y Álvaro Muñoz-Escassi para rato. Y es que, la salida ayer de las revistas del 'corazón' mostraba a la nueva pareja a la salida de un restaurante y esto provocaba que todas las tertulias de televisión pusieran el foco en la actriz y el jinete. Como buen 'culebrón', este jueves el asunto ha seguido copando las charlas de los espacios de la crónica social y, precisamente, en 'El club social' de 'Vamos a ver' ( Telecinco ) es donde se ha dado cuentas del cabreo que habría pillado la intérprete de 'El príncipe' por un directo que ellos llevaron a cabo en el día de ayer. 'El club social' arrancaba como era de esperar con la historia de las fotografías de Hiba Abouk y Álvaro Muñoz-Escassi. La sección de 'Vamos a ver' hablaba con la mujer que había realizado las fotografías de la pareja pasando unos días Túnez y tras esto, la tertulia se 'calentaba' cuando Alessandro Lecquio , colaborador del matinal de Telecinco, atizaba al dueño del restaurante en el que habían sido pillados los dos personajes por haber hablado ante las cámaras de televisión del programa. «En la mayoría de las ocasiones, los propietarios de estos establecimientos dicen que ellos protegen la intimidad de sus clientes y que ellos nunca dicen nada», empezaba diciendo Lecquio ante las cámaras de televisión. «Y, ayer, a este señor, solo le faltó mostrar el mondadientes que utilizaron Escassi e Hiba Abouk al finalizar la comida», criticaba el tertuliano de ' Vamos a ver ' que levantaba un gran revuelo en el plató que tenía que ser frenado por la presentadora, Adriana Dorronsoro. [Mediaset emite un importante comunicado sobre Jorge Javier Vázquez que afecta a su futuro] «Dejadme un segundo que aclare una cosa», señalaba la conductora del espacio de Telecinco. «Mi compañera ayer, Virginia Cáseda, estuvo en ese restaurante y fue testigo de que ese directo que hizo con nosotros no le sentó nada bien a Hiba y eso que el pobre Andrea tampoco nos contó nada. Me refiero que comieron carbonara y que comieron bien», apuntaba Adriana Dorronsoro que revelaba el enfado que habría cogido la actriz al ver al propietario del establecimiento hablando de su encuentro. «Cuando el restaurador dice que son sus amigos y que comieron en su mesa, no solo estarían traicionando a sus clientes, sino que estaría traicionando a sus amigos, algo que, evidentemente, no ocurrió porque ellos están de acuerdo», zanjaba Alessandro Lecquio dejando entrever en 'Vamos a ver' que la ' pillada ' de la nueva pareja había sido pactada.
