La Unión Europea ha comenzado a implementar recientemente un Plan de Acción de Economía Circular que forma parte del Pacto Verde, este deberá ser implementado por los distintos Ministerios de Defensa europeos. Confidencial Digital ha tenido acceso a la revista Ejército, Mayo/Junio 2024 • AÑO LXXXV • NÚM. 990, donde se encuentra el artículo de “Logística Inversa 2035, Economía Circular para un Ejército Sostenible” de la Comandante Especialista en Armamento María Muñoz Vélez.
En 2020 en España, el 2 de junio, se aprobó en el Consejo de Ministros la Estrategia Española de Economía Circular “España 2030” (EEEC). Este documento tiene como objeto crear un nuevo modelo donde se aprovechen al máximo y con el mayor alcance posible los productos y se reduzca al mínimo la generación de residuos. Esto se hizo en conjunto con la “Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, a través de la Subdirección General de Economía Circular (SGEC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD)”.
La Comandante explica que la actividad militar está relacionada con el impacto medioambiental y que se emite hasta un 5% de emisiones de CO2 con estas. De esta forma, se plantea que el Ministerio de Defensa aplique una economía circular en sus actividades militares. Actualmente, se encuentran un proyecto en estudio en el Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados nº 2 (PCMASA 2) con la creación de un Centro de Desmilitarización 3R (Recuperación, Reutilización y Reciclaje) que “sentarían las bases” para el resto de proyectos sostenibles.
Según el artículo escrito por la Comandante Muñoz Vélez, uno de los retos a los que se enfrenta el Ejército es “la baja masiva de materiales, con valores objetivo del 100 %”, de igual manera 10% de estos serían destinados al aprovechamiento y 5% como forma de pago o trueque. De esta forma se busca evitar la destrucción de los materiales sin evaluar su valor económico en el reciclaje o la reutilización.
Conforme se diseña el Plan Anual de Bajas de materiales para sistemas acorazados y mecanizados TOA M-113, ATP M-109, BMR/VEC y VAMTAC, “la recuperación de repuestos empieza a cobrar una importancia vital para un Ejército ajustado a los criterios de la nueva estrategia de economía circular en España”. El contraste de valor de productos permite un ahorro económico para sostener los sistemas en funcionamiento y financiar los nuevos.
En el Órgano Logístico Central del Ejército de Tierra en Segovia, el Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados n.o 2 (PCMASA 2), se está analizando y llevando a cabo un proyecto de economía circular basado en las 3 R (reutilizar, reciclar y recuperar).
Desde hace años en el PCMASA 2 se recuperan todos los eslabones y cadenas de los vehículos a cadena del Ejército de Tierra. Esto ha permitido un gran ahorro económico recuperando eficientemente estas partes de los vehículos y reutilizándolas. “Actualmente, se recuperan más del 70 % de los eslabones y las cadenas de los carros de combate y vehículos blindados”, esto se traduce a “45 000 eslabones al año, con un ahorro aproximado de 10 millones de euros anuales”, según la Comandante.
Actualmente se está estudiando la valorización de los TOA M-113, un vehículo blindado de origen estadounidense que se encuentra al final de su vida útil y “cuya flota en el Ejército de Tierra sobrepasa las mil doscientas unidades”.
Teniendo en cuenta que por cada uno de estos vehículos se recuperan los repuestos (motores, depósitos, calefactores, etc), para darles un uso nuevo o diferente mediante la compra venta o la reutilización y se recicla su barcaza hecha de aluminio, metal fácil de reciclar y muy valorado, podrían obtenerse “unos 70.000 euros por vehículo”.
Cuando un componente no se puede recuperar se puede reciclar y gracias al aluminio esto es mucho más fácil. Teniendo esto en cuenta, la Comandante Muñoz Vélez comenta que “la referida aleación de aluminio, magnesio y manganeso del TOA M-113 o el ATP M-109 sería un caso que considerar en el reciclaje de sistemas de armas como línea de investigación a nivel europeo”. Ya que, el aluminio sustituye al acero por razones de peso y ahorro de energía en la industria de los automóviles.
El aluminio aparte de ser contaminante, tiene la ventaja de que puede utilizarse repetidas veces de forma perpetua, por lo que es perfecto para la economía circular. Por otro lado, la producción de CO2 en aluminio reciclado es menor que en el virgen. “El sector del aluminio ya ha reducido sus emisiones directas de CO2 en un 55 % desde 1990 y tiene como objetivo la valorización del aluminio, sin carbonización, circular y con eficiencia energética, para 2050”.
Para que el proyecto de las 3 R salga adelante, es necesaria la participación de personas en el ámbito académico para una visión teórica y técnica. Por esto, en el PCMASA 2 abrieron líneas de colaboración con la Universidad de Valladolid en conjunto con el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Burgos y cursos-taller con el Servicio de Empleo Público Estatal.
El trabajo en equipo del Ejército español, la universidad, la industria y las organizaciones profesionales da a el proyecto “grandes posibilidades de éxito”.
Otro factor importante a la hora de hablar de impacto medioambiental es la digitalización de procesos. En este sentido, utilizar una “economía circular digital” donde el intercambio, compra y venta de productos sea de forma digital. Sin embargo, esto “presenta como un reto estudiar la manera de integrar las operaciones descritas haciendo uso de dichos modelos”.
