“Objetos Perdidos” ofrece una mirada íntima y poética sobre un conjunto de porcelanas recolectadas en el histórico Barrio Franklin. En este espacio, famoso por su diversa oferta de antigüedades, pero también estigmatizado por altos índices de delincuencia, la artista y arquitecta Paula Medina rescata piezas únicas, para convertirlas en protagonistas de un relato visual, donde cada objeto, cargado de memorias y emociones, cuenta su propia historia.
La exposición, que consta de alrededor de 30 obras inéditas, explora la sensibilidad adquirida por estos objetos a lo largo del tiempo, aludiendo a la magia del azar que ha llevado a estas porcelanas a encontrar nuevos hogares. Medina reflexiona sobre cómo el bien y el mal, las vivencias y recuerdos de sus anteriores poseedores, se impregnan en cada pieza, proyectando una aura de introspección y misterio.
A través de su temática, la propuesta artística convoca a distintas generaciones. Al respecto, la artista comentó que “hay un público mayor que se relaciona directamente con estos objetos desde su infancia, por la colección de su madre o abuela. Estas personas tienen una relación emocional y conectan desde la nostalgia“.
“Luego, hay un público joven que, sin la necesidad de haber tenido una relación física familiar, se aproxima a la obra desde el coleccionismo y el acto de recorrer el Persa Biobío en busca de tesoros. Lo vintage es algo que está de moda y que los jóvenes valoran cada vez más”, explicó.
Exposición Objetos Perdidos
“Objetos Perdidos” invita a los espectadores a sumergirse en un mundo onírico donde la realidad se mezcla con el sueño y la duda se convierte en protagonista. La obra de Medina crea un espacio donde lo incierto se revela, invitando a cada espectador a un viaje interior profundo y contemplativo.
La muestra se enriquece con el poder evocador de los objetos que están expuestos junto a sus retratos pictóricos. “Llevar estas figuras perdidas al lienzo, darles un lugar especial, es una manera de rescatarlos, relevarlos y dignificarlos en su historia, con sus luces y sombras”, concluye la autora.
La entrada a la exposición es libre, ofreciendo una oportunidad invaluable para experimentar el arte en un viaje que convoca a personas de todas las edades, invitando a la reflexión de nuestras propias rutas sensibles.
Más información en: www.culturallascondes.cl
