Este viernes a las diez de la mañana Begoña Gómez debe volver al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid para responder -o acogerse a su derecho a no hacerlo- al juez Juan Carlos Peinado, a la Fiscalía y a las acusaciones populares ejercidas por Vox y las organizaciones Manos Limpias, HazteOír, Iustitia Europa y Movimiento de Regeneración Política de España.
A continuación, comparecerán como testigos el vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid, José María Coello, y su predecesor, Juan Carlos Doadrio, para clarificar informaciones sobre la cátedra que codirigía Gómez en el centro, unas citaciones que su defensa ha impugnado al considerarlas fuera del objeto de la causa.
Una vez más, la defensa de la esposa del presidente del Gobierno ha pedido al juez que no se grabe en vídeo su declaración, sino solo el audio, para evitar las "filtraciones" de su anterior comparecencia. Está por ver qué decide el magistrado, después de que en su citación anteción lo rechazara al no tener condición de autoridad.
