Los toros de Fuente Ymbro marcaron el encierro más rápido de estos sanfermines . Dos minutos y dieciocho segundos tardaron los astados de la vacada gaditana en completar el recorrido, justamente el mismo tiempo que emplearon los de esta ganadería el año pasado. La manada salió muy agrupada, siempre encabezada por los cabestros. A gran velocidad subieron por Santo Domingo y pasaron por la plaza del Ayuntamiento y Mercaderes. En la entrada de Estafeta, los toros toman el lado izquierdo limpiando a todos los mozos que se encontraban contra la pared. A lo largo de la calle Estafeta la manada se va estirando, pero sin llegar a romperse en ningún momento, propiciando muchas carreras con los corredores muy cerca de las astas . Así se llega a la bajada del callejón con dos cabestros por delante y los toros entrando en la plaza casi en fila de uno y sin dudar hacia los corrales. Encierro a gran velocidad en donde los de Fuente Ymbro no han tirado derrotes . Y es que en esa vorágine de miles de mozos y terroríficos pitones el balance sanitario sea de cinco contusionados y una herida en la cara, no deja de suponer el milagro diario del mágico capotillo de San Fermín. Por la tarde, los de Fuente Ymbro van a ser lidiados por un cartel en el que sobresale el peruano Andrés Roca Rey , en su primera comparecencia de la presente feria. Roca es el único diestro que hace doblete en Pamplona después de que en la pasada edición consiguiera abrir la puerta grande en dos ocasiones. Es por tanto el actual ídolo de esta plaza, de los bulliciosos tendidos de sol y también de la más selecta afición de la sombra. Acompañan a la máxima figura actual el veterano Miguel Ángel Perera y el joven Tomás Rufo. Los de Fuente Ymbro, con sus tremendas arboladuras, marcarán la tarde
