El diario español "20 minutos" organizó un concurso global para determinar cuál es la bandera más impresionante del mundo, contando con la participación de 104 países.
Durante la competencia, se establecieron criterios claros que guiaron a los votantes en la evaluación de los colores, símbolos y preferencias personales de cada estandarte patrio.
Destacando entre las numerosas competidoras, una bandera de América Latina captó la atención y fue elegida por su excepcional belleza visual y significado simbólico, en un evento realizado íntegramente en formato virtual.
La bandera de México fue consagrada como la más bella de América Latina, tras una votación en línea que captó la atención global durante 48 días. Con un impresionante total de 901.627 puntos, se aseguró el primer lugar en el podio.
Perú se quedó con la medalla de plata, tras obtener 340.901 unidades. Mientras que Guatemala se posicionó en el tercer puesto con 272.541 puntos.
El concurso, propuesto por un lector del mencionado periódico español, se inició con 104 banderas de todo el mundo. Cada dos días, se eliminaban las cinco menos votadas hasta llegar a las 10 finalistas, cuyo diseño y simbolismo captaron la imaginación de más de siete millones y medio de personas.
Además, se recibieron más de 25.000 comentarios que expresaban tanto preferencias personales como reflexiones sobre la identidad nacional y cultural.
El 24 de febrero de 1821 el ejército insurgente, encabezado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, proclamó el "Plan de Iguala", un acuerdo que establecía los principios de independencia, unión y garantía de los derechos de los mexicanos.
Como símbolo de estos ideales, se adoptó la bandera tricolor que conocemos hoy en día: verde, blanco y rojo, con el escudo nacional en el centro.
Desde entonces, la bandera mexicana evoluciono junto con el país, representando no solo la lucha por la libertad, sino también la diversidad cultural y la identidad mexicana en todo su esplendor.
El verde simboliza la esperanza y la independencia. Históricamente, se dice que fue adoptado por el movimiento independentista mexicano liderado por Miguel Hidalgo y Costilla en 1810. Representa la tierra fértil y la esperanza de un futuro próspero para la nación.
A su vez, el blanco representa la pureza de los ideales y la unidad. También se considera un color de paz y armonía, reflejando el deseo de paz interna y externa para México.
El rojo sintetiza la sangre derramada por los héroes nacionales que lucharon por la independencia. Es un recordatorio de los sacrificios hechos por los mexicanos en su búsqueda de libertad y justicia.
Estos colores fueron formalmente adoptados en el diseño actual de la bandera mexicana el 16 de septiembre de 1968, luego de haber sido utilizados de diversas maneras a lo largo de la historia del país.
