A la expectativa. Así se encuentran los ganaderos y las empresas ganaderas cordobesas ligadas al sector porcino ante la posibilidad de que China imponga aranceles a los productos cárnicos de esta especie procedentes de la Unión Europea (UE) y, por ende, de España , tal y como anunció su Ministerio de Comercio la semana pasada. La medida de Pekín pasa por iniciar una investigación por 'antidumping' (competencia desleal) sobre las importaciones de estas mercancías en respuesta a las tensiones comerciales originadas tras la decisión adoptada por Bruselas de dificultar con la imposición de tasas de hasta el 38 por ciento la llegada de vehículos eléctricos de fabricantes chinos a partir del próximo mes. Sin embargo, son muchas las dudas que surgen en torno al anuncio del gigante asiático, ya que hay mucha falta de información sobre los efectos reales de la medida, algo propio de un estado autocrático como es este caso. Durante los últimos días han surgido distintas informaciones que apuntaban a que los jamones y las paletas ibéricas quedaban exentos de la citada investigación de las autoridades chinas, pero no hay nada seguro. Hay que tener en cuenta que las exportaciones a esta zona del mundo no son excesivas, ya que en 2023 apenas superaron el millón de euros en operaciones comerciales de productos porcinos desde Córdoba a China, pero no es menos cierto que el crecimiento en el último lustro hacia este mercado ha sido exponencial, como demuestra el hecho de que en 2018 la cuantía económica de las ventas apenas llegaba a los 15.000 euros. Se trata de un destino al que empresas como Covap intentan abrirse camino a duras penas por los duros e ingentes trámites a los que han tenido hacer frente para poden introducir sus productos en este país. No en vano, la cooperativa pedrocheña lleva años trabajando para adaptar sus instalaciones y modelo de producción a los exigentes requerimiento del Gobierno chino para conseguir las correspondientes autorizaciones. Fuentes de la firma presidida por Ricardo Delgado Vizcaíno indicaron que «nos encontramos a la expectativa y a la espera de ver en qué se sustancian todas estas medidas que se han anunciado». La Denominación de Origen Protegida (DOP) de Los Pedroches consiguió en 2021 entrar en una selecta lista formados por 12 marcos españoles que eran reconocidos a partir de ese momento por Pekín mediante un acuerdo con la UE como entidades de calidad, un sello a partir del cual la principal consecuencia era que China se comprometía a no producir ni exportar a otros mercados productos con la marca de Los Pedroches. Esta concesión administrativa ha sido recientemente renovada, como confirmó el presidente del Consejo Regulador de la DOP, Antonio Manuel Torralbo , quien subrayó la importancia de este documento «como puerta de entrada de nuestros de los productos de las firmas pertenecientes a nuestra denominación en este país». El dirigente apuntó que aún hay mucho desconocimiento sobre la investigación que quieren a cabo las autoridades del país asiático y que «se trata de un mercado emergente para todo el sector del ibérico, pero que medidas como las que se han puesto en marcha desincentivan las exportaciones con ese destino, por lo que a la larga nos pueden afectar». Del mismo modo agregó que «el sector primario vuelve a ser el que sufre las consecuencias de una guerra comercial que nada tiene que ver con nosotros». En este caso, las importaciones de vehículos eléctricos. El presidente de Asaja en Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, mostró su preocupación por los problemas que puede sufrir las empresas el sector del porcino como consecuencia del anuncio del Gobierno chino, una industria de gran importancia dentro de la actividad primaria por el volumen de ventas hacia este mercado. «Esperamos que cualquier traba a las exportaciones españolas de carne de porcino, si es que finalmente se adoptan, sean las menores posibles y que estén sustentadas por argumentos que estén avalados por la Organización Mundial del Comercio», según defendió el representante de la patronal agraria. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas también se pronunció. «Tenemos que buscar una vía de entendimiento y de acuerdo para evitar, en la medida de lo posible y siempre defendiendo los intereses de España, un conflicto comercial en materia agroalimentaria», declaró el representante gubernamental.
