Yolanda Díaz ha puesto esta semana uan renta universal por hijo de 200 euros hasta los 18 años. La vicepresidente segunda y Ministra de Trabajo ha defendido que esta prestación debe ser «un gran acuerdo de país». Según Díaz esta prestación podría alcanzar a unos ocho millones de menores de edad y ha señalado que la ayuda estaría pensada «para apoyar a la inmensa mayoría de las familias con hijos e hijas menores» . Asismismo, ha defendido su universalidad, es decir, que no dependa solo de la renta porque «no va de personas solo vulneranbles». Esta propuesta de la ministra ha sido también objeto de debate en las terturlias televisivas. Uno de los que se ha pronunciado ha sido el economista y profesor Gonzalo Bernardos. El economista ha señalado que le gustaría saber «el motivo de esta prestación». Según Bernardos, podría ser una buena opción si lo que se pretende es «aumentar la natalidad en España». Sin embargo, cree que en este propósito intervienen dos factores: «La gente que tiene menos dinero no tiene más hijos aunque los quiere por motivos económicos y a la gente que tiene dinero no le representa para nada estos 200 euros ». De esta manera Bernardos insiste en que es una medida que no hace «nada» para las personas que tienen una buena situación económica, pero que hace «mucho para quienes van justos a mitad de mes». Aconseja al Gobierno «diferenciar a los que lo necesitan y a los que no» . Bernardos se ha mostrado contundente con el criterio de universalidad: «Que se la puedan dar a los nietos de Ana Patricia Botín... no estoy de acuerdo». Ante quienes defienden que este criterio debe ser así porque está dirigida a los derechos de un grupo de población, el economista cree que hay que ser «muy ciudadosos con el dinero público» porque sirve «para que los que más tienen ayuden a los que menos tienen no que volvamos a ayudar a los que ya tienen ». Bernardos asegura que la sanidad o la educación pública sirven para «dar igualdad de oportunidades», mientras que este planteamiento de dar 200 euros a todos los que tengan hijos menores de 18 años y que ganan «50.000, 60.000 u 80.000 euros y que no sirve para incrementar la natalidad » no es correcto. «Ese dinero habría que destinarlo a los que menos tienen, me parece fabuloso, y no les daría 200, les daría 400 con lo que me ahorro no dándoles nada a los que más tienen», zanja.
