El emprendimiento se ha convertido, hoy, en una vía efectiva para superar las barreras tradicionales del mercado laboral en América Latina. Actualmente, los jóvenes, entre 25 y 34 años, cuentan con una participación del 23.4% en el ámbito emprendedor y son un sector activo en la creación de nuevas empresas; seguidos por los grupos de personas entre 35 a 44 años (19.2%) y de 45 a 54 años (17%); cifras que muestran que el emprendimiento es una opción viable y atractiva a lo largo de las diferentes etapas de la vida profesional.
En este contexto, las Mipymes representan el motor que impulsa la innovación, la generación de empleo y el crecimiento sostenible, al representar aproximadamente 99% de las empresas y generar más de 60% de los empleos en Latinoamérica.
Un factor importante a destacar es el emprendimiento femenino, ya que las mujeres latinoamericanas constituyen gran parte de la población emprendedora, tendencia que en la mayoría de países de la región va en aumento como lo muestran los resultados de la segunda edición del estudio Latinoamérica Emprende: Análisis de las Mipymes en la Región realizado por Alegra.
Este estudio realizado en siete países de América Latina con información proporcionada por más de 700,000 empresas registradas en la plataforma de Alegra.com en Argentina, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Perú y República Dominicana, revela que el comercio al detalle (27.24%) y los servicios profesionales (25.04%) son los sectores más populares, además de la destacada participación en tecnología y comunicaciones (7.7%), seguidos por la alimentación y gastronomía (6.63%).
México no es la excepción. Los jóvenes mexicanos, entre 18 y 34 años de edad, representan el 42.4% del total de emprendedores con un fuerte interés y participación en el emprendimiento; seguidos por personas de 35 a 54 años (36.3%) y los emprendedores mayores a 55 años (21.3%).
A nivel nacional, la Ciudad de México, con más del 35%, lidera la actividad emprendedora del país, seguida por Puebla, que se beneficia de su proximidad a la capital y Monterrey, con su fuerte cultura empresarial, que la ha convertido en un polo de atracción de emprendedores en los sectores de manufactura, tecnología y comercio. En cuarta posición se ubica Guadalajara (7%), consolidada como HUB tecnológico y Querétaro, con un potencial de crecimiento, impulsado por su calidad de vida y seguridad.
El estudio muestra también que, a nivel nacional, los hombres representan 64.4% y las mujeres 35.6% de los emprendedores. Sin embargo, a diferencia de la tendencia latinoamericana, en México, la tasa de representatividad femenina en el ecosistema emprendedor disminuyó 10.2%, en comparación con el mismo periodo de 2023.
Los servicios profesionales (28.92%) y el comercio al detalle (23.43%) destacan también en México, como los más representativos en términos de participación emprendedora y sectores como la tecnología y las comunicaciones (10.88%) muestran una presencia significativa en industrias emergentes y tecnológicas, reflejando el interés por la innovación y la digitalización.
Aquí, el factor más importante para mantener este índice de crecimiento del sector emprendedor será impulsar una cultura de finanzas sanas e inteligencia financiera para evitar que los nuevos proyectos emprendedores desaparezcan en el primer año de vida y sobre todo contribuir con modelos de educación contable para que los emprendedores mexicanos puedan consolidar sus ideas de negocio.
