La llegada de la primavera favorece los paseos con nuestras mascotas por el campo, parques y otros espacios al aire libre para aprovechar el buen tiempo, pero también trae consigo desafíos que pueden afectar a la salud y bienestar de nuestros amigos peludos. Para ello, es importante prestar una atención especial a las posibles causas y tomar las medidas preventivas adecuadas para protegerles y garantizar su salud y bienestar.
Las reacciones alérgicas por contacto con pólenes o como consecuencia de picaduras de insectos como pulgas, abejas y avispas son una de las principales causas de visitas al veterinario durante la primavera. Pueden manifestarse con picor generalizado, estornudos y conjuntivitis, e incluso, en casos más graves, pueden llegar a provocar un shock anafiláctico, según la experiencia de Paz Belinchón, veterinaria en el departamento de indemnizaciones de Santévet. Además, los gatos y perros diagnosticados con dermatitis alérgica ambiental también pueden experimentar un incremento de brotes durante estos meses debido a las condiciones cálidas y húmedas propias de esta temporada, y desarrollar otitis y piodermas superficiales, es decir, áreas rojas, húmedas y con costras que pueden causar picazón y molestias al animal.
Ante esta situación, Belinchón recomienda mantener una buena higiene y utilizar productos específicos para dermatitis alérgica recomendados por veterinarios para prevenir complicaciones. Otro peligro primaveral al que se pueden enfrentar las mascotas y que supone un riesgo importante es la reacción alérgica por contacto o ingestión de la oruga procesionaria del pino, comúnmente conocida como oruga procesionaria o, directamente, procesionaria. Belinchón recomienda prestar especial atención a este insecto cuando los perros son cachorros, ya que la reacción alérgica puede ser especialmente grave, pudiendo desencadenar necrosis de la lengua y lesiones en la orofaringe y el esófago.
Las infestaciones por garrapatas también son frecuentes durante esta época y representan un riesgo importante, ya que son vectores de enfermedades como la erlichiosis, que puede ocasionar fiebre, anemia y alteraciones renales, articulares y oculares. Por este motivo, la veterinaria señala que es esencial realizar tratamientos preventivos con antiparásitos y revisar a nuestras mascotas, especialmente después de salir al campo, así como a nosotros mismos, ya que el ser humano puede desarrollar erlichiosis y la anaplasmosis, infecciones bacterianas transmitidas por garrapatas que causan fiebre, escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza, sensación de malestar general y, en ocasiones, erupciones.
Las temperaturas cálidas también pueden favorecer el desarrollo de la leishmaniosis, una enfermedad parasitaria grave y crónica que afecta a los mamíferos y se transmite por el parásito flebotomo, y que provoca síntomas inespecíficos que pueden retrasar su identificación, como cojeras, así como problemas dermatológicos, oculares, o en los casos más graves, enfermedad renal. Belinchón destaca la importancia de la prevención con antiparasitarios repelentes, pruebas serológicas y vacunación.
La veterinaria en el departamento de indemnizaciones de Santévet apunta también las enfermedades respiratorias como otro motivo de consulta al veterinario en esta época. Y es que los cambios bruscos de temperatura y el mayor contacto entre perros en los parques pueden favorecer la aparición de enfermedades respiratorias como la traqueobronquitis infecciosa canina (comúnmente conocida como la tos de las perreras), que se manifiesta con tos, fiebre, inapetencia y apatía. En este caso, Belinchón apunta a la vacunación anual como la clave para prevenir este tipo de enfermedades.
Finalmente, durante la primavera aumenta la probabilidad de accidentes como cortes, fracturas y mordeduras, en el caso de los perros, y caídas desde ventanas, en el de los gatos. Además, Belinchón recomienda estar atentos ante la posibilidad de intoxicación por ingesta de abono en parques y por agua estancada en lagos y ríos.
Para proteger la salud de nuestras mascotas durante la primavera, Belinchón aconseja estar informado sobre estas patologías, buscando consejo en el veterinario, y tomar medidas preventivas adecuadas.
