Hay ciudades que, por historia, cualquier aficionado al fútbol con cierta edad se las imagina en Primera.
Zaragoza o
A Coruña son, seguramente, los casos más flagrantes, pero hay otros. Uno de ellos es
Salamanca. Capital universitaria y símbolo de Castilla, tuvo en la Unión Deportiva su gran embajador entre 1923 y 2013, fecha en que
se liquidó casi un siglo de una entidad a causa de sus irresolubles problemas económicos. Atrás quedaba casi un siglo de vida deportiva, doce temporadas en la máxima categoría del fútbol español e incluso un séptimo puesto en la Liga 1974-75. Con futbolistas como el portero Jorge D'Alessandro y el centrocampista Enrique, la camiseta blanca y el pantalón negro de
la UD tuvieron su época de esplendor en los años 70 del pasado siglo, precisamente la década en que estrenó de El Helmántico, el estadio que ante sus 17.000 espectadores y en su césped vio pasar a futbolistas como Johan Cruyff, Diego Maradona o Bernd Schuster, entre otros muchos. Décadas después vuelve el Barça a Salamanca, aunque no a El Helmántico.
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