Iván tiene 48 años y cumplió los 19 en la UCI del Hospital Universitario de Getafe. Despertó el día de su cumpleaños. Llevaba quince días en coma inducido tras sufrir un aparatoso accidente en coche cuando viajaba con su novia. No iba bebido, ni drogado, ni había excedido los límites de velocidad. Fue un fallo mecánico el que cambió su vida. «Ya la he liado», fue lo primero que pasó por su cabeza. «No podía mover ni mis manos ni mis piernas. Mi vecino es parapléjico y sabía lo que me estaba ocurriendo. También me preguntaba qué había sido de la que por entonces era mi novia, que me acompañaba en el coche. Por fortuna, a ella no le ocurrió nada», recuerda. Iván es tetrapléjico nivel C7 . Practica tenis de mesa, rugby, esgrima adaptado a nivel de competición, esquí, piragüismo, pádel, bádminton o karting. El deporte ha significado «todo» en su vida, al igual que las charlas que imparte en centros penitenciarios y escolares que un día «estuve a punto de abandonarlas». Desde hace poco tiempo, tiene como destinatarios de su testimonio a chicos que han cometido una infracción de tráfico: conducir sin permiso siendo menores en el 99% de los casos . Daniel es uno de estos chavales. Él, con tan solo 14 años, robó las llaves del coche descapotable de cuatro plazas de su abuelo. Le quitó la capota y, de madrugada, montó a cinco amigos. La Guardia Civil los interceptó y su abuelo jamás olvidará «la pesadilla» que vivió aquel día ni «las barbaridades que llegué a decir a mi nieto», y eso que, «por suerte, no pasó nada porque, si no, yo no sé lo que le hago». La principal infracción del 99% de los menores que asisten a esta "jornada de reflexión" es conducir sin permiso Junto a Daniel y su abuelo se encuentran otros 14 chicos acompañados por familiares que escuchan el testimonio de Iván en la que fue «su casa» durante años: el Hospital Nacional de Parapléjicos . Su charla forma parte de la «jornada de reflexión» del programa educativo de seguridad vial 'Road Safety Tunes' . Un programa que se impartía solo en colegios y centros educativos pero que, desde hace poco tiempo, ha sido «adaptado» para llegar hasta los menores que han cometido algún tipo de delito al volante, « un taller pionero a nivel nacional« , aseguran desde la Dirección General de Tráfico (DGT). «Conducir sin permiso es un delito y, hasta ahora, los menores cuando lo hacían sin carnet pasaban ante el juez, que les imponía una serie de penas relacionadas con los trabajos sociales: limpieza de calles, ayuda en colegios... pero no había participación con tráfico», afirma Eva María Moreno, jefa provincial de Tráfico en Toledo. Este taller, puesto en marcha por la Jefatura Provincial de Tráfico en colaboración con el juez de Menores José Ramón Bernácer y la Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, tiene un objetivo: «Concienciar a los menores de los riesgos que conlleva una conducción no solo sin permiso, sino de unos malos hábitos. Además, sensibilizar y reeducar a estos menores que, a día de hoy, carecen de carné, pero que dentro de poco lo tendrán. Es un poco reproducir el concepto que tenemos ahora con los adultos cuando pierden su permiso«, añade Moreno. Esta «jornada de reflexión», que se «convalida» como parte de esa pena impuesta por el juez, es impartida por Agustín Ruiz, coordinador provincial de Tráfico en Toledo. Él se encarga de la parte formativa y, apoyándose en una serie de recursos audiovisuales, va mostrándoles cuáles son los riesgos de una mala conducción, ya sea bien por exceso de velocidad, consumo de drogas, distracciones al volante o, simplemente, por no llevar puesto el cinturón de seguridad. Sin cinturón ni casco En España, según datos de la DGT al cierre de año 2023, un total de 138 personas que viajaban en turismo y furgoneta no hacían uso del cinturón de seguridad cuando murieron. En el caso de los motoristas fallecidos, ocho de ellos no llevaban casco y tampoco hacían uso del mismo nueve de los ciclistas que perdieron su vida en el asfalto. « El cinturón salva vidas «, y esto no lo dice solo Agustín, sino también la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afirma que es uno de los inventos que más vidas ha salvado, reduciendo en un 50% el riesgo de fallecimiento y en un 75% el de lesiones graves. Brayan es otro menor que cogió un coche sin permiso, aunque su periplo no duró mucho. Solo llegó a recorrer mil metros por las calles de Talavera de la Reina. Asegura que fue el «hermano de su novia» el que le «incitó» a cogerlo y que aceptó porque «ya había conducido antes por los caminos». «Me puse muy nervioso cuando vi pasar una pareja de policías locales por un paso de cebra; paré, me subí a la acera y me pararon», recuerda el joven, que ya ha cumplido la mayoría de edad. Su abuelo José Manuel, que también lo acompaña en esta jornada, destaca la importancia de realizar este «curso constructivo y de abrir los ojos no solo al menor, sino a todos los que estamos a su alrededor». «Porque tenemos que orientarlos y estar más pendientes de ellos para evitar que puedan coger un coche sin carné y puedan originar una desgracia», se lamenta. Noticia Relacionada estandar No Los accidentes de tráfico costaron la vida a 1.145 personas en 2023 Patxi Fernández La DGT anuncia medidas como la obligatoriedad del casco integral en motos y la conducción acompañada a partir de los 17 años De la parte de sensibilización se encargan Rosa y Mariam, enfermeras del centro hospitalario, que atienden a pacientes con lesión medular. Ellas explican cuáles son las consecuencias de un accidente o de una mala praxis al volante. Hablan de las secuelas que sufren los pacientes no solo de las físicas, sino también de las que no se ven, «las más difíciles de curar». La jornada de reflexión se complementa con una visita a una zona de terapia ocupacional, donde una persona con lesión medular hace una demostración de los obstáculos que tiene que salvar hasta que sube a un coche. Con unas pruebas de simulación con gafas y las conclusiones finaliza este taller, por el que ya se han interesado otras jefaturas de Tráfico de todo el país. Más de una treintena de menores ya han pasado por él «como parte de su condena», suponiendo un antes y un después no solo en su conducción; también en su modo de vida.