El organismo que preside Pablo Hernández de Cos estima que hasta agosto la deuda había bajado hasta el 113,1% del PIB, pero la revisión de la Contabilidad Nacional, que corrigió al alza el crecimiento económico de 2021 -desde el 5,5% al 6,4%- y 2022 -del 5,5% al 5,8%-, haya obligado ahora a la institución a ajustar sus cuentas y reducir su cálculo en 1,9 puntos. Según lo fijado por el Ejecutivo en el Programa de Estabilidad en abril, la previsión para la deuda este año se situaba en el 111,9% del PIB, y para 2024 estimaba que bajaría del 110% al 109,1%. Pero tras la actualización, desde el Gobierno en funciones se ha adelantado a 2023 el objetivo de bajar del 110%.
Con ello, estima ahora que el agujero público concluyó 2022 en el 111,6% del PIB, frente al 113,2% proyectado inicialmente, unas cifras que se asemejan a las que adelantó ayer la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que recordó que "España es en la actualidad uno de los países de la Unión Europea con mayor nivel de deuda, sólo por detrás de Grecia e Italia y con un nivel similar al de Portugal y Francia". Sus últimas proyecciones recogidas en el 'Informe sobre ejecución presupuestaria' mostraban para este año una disminución en la ratio de deuda de 3,1 puntos sobre el nivel registrado en 2022 hasta el 110,1% del PIB. Sin embargo, tras la revisión del PIB, estima que la ratio se situará muy probablemente entre el 108% y el 109% a finales de año.
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