La policía francesa continúa buscando a Émile , el niño de dos años y medio desaparecido desde el pasado 8 de julio. Aunque no hay novedades en la investigación, este martes ha trascendido que dos buzos de la gendarmería han vuelto a inspeccionar un estanque de 1.500 metros cúbicos para encontrar posibles pistas. Según ha adelantado la cadena de televisión francesa BFM-TV, esta inspección se ha realizado con el fin de ser lo más «exhaustivos» posibles . La policía ha reanudado las labores de búsqueda tras una pausa en la investigación, ahora centran la atención en una casa a cientos de metros de la casa familiar donde desapareció el menor. El pequeño desapareció el pasado 8 de julio cuando estaba jugando en el jardín de la casa de sus abuelos y se le perdió la pista sobre las 17.15 horas . A las seis se interpuso la denuncia y a las 18.40 horas se puso en marcha el sistema de búsqueda por parte de la sección de investigación de Marsella. Desde entonces no se ha escatimado en equipos de rescate y búsqueda para encontrar a Émile con vida. Dos testigos aseguraron que el niño salió de la casa de sus abuelos y lo vieron «en una calle con dos personas». A partir de aquí, se le pierde el rastro. La policía centra sus esfuerzos ahora en un estanque donde se suele ir a pescar.