Desde que la tengo, todo el mundo me pregunta cuál es el perfume que uso.
Hay pocos piropos que se equiparen con un “qué bien hueles”. Y es que nuestro aroma es sinónimo de nuestra esencia y personalidad. Afortunadamente, el mercado es amplio y podemos decidir entre cientos de miles de fragancias diferentes que se adapten a nuestros gustos, ya sean cítricos, florales, dulces, etcétera. Además, gracias a los clones que hacen las firmas low cost de los perfumes de lujo, también resulta más fácil acceder a esos frascos tan maravillosos como caros.]]>