La primera declaración de Macarena Díaz, la madre del menor de Morón de la Frontera (Sevilla), desaparecido desde hace tres semanas, arrojó la versión de que lo había matado.
Por abc.es
Según ha confirmado ABC por fuentes policiales y como adelanta Caso Abierto, cuando la mañana del 13 de septiembre fue hallada desconcertada, en pleno brote bipolar en una gasolinera de Carabias (Segovia), a 130 kilómetros al norte de Madrid, confesó el crimen: «Antonio David llevaba dos días con fiebre y le puse una inyección con agua» para matarlo.
La mujer fue trasladada por la Guardia Civil, a la que aportó esta declaración, al psiquiátrico del hospital de Segovia, sigue con sus facultades muy alteradas. Llegó a decir que
había tirado al niño, con una discapacidad muy grave que le impide hablar, escuchar e incluso andar (usa silla de ruedas), a un contenedor a las afueras de Madrid, y la silla a otro.
Captada en Cuatro Vientos
Como adelantó este periódico, las cámaras captaron al coche, que tiene las lunas traseras tintadas, de madrugada entrando en Madrid por la A-5 (avenida de Extremadura). A la altura de Cuatro Vientos se detuvo varios minutos. Los policías que llevan el caso han trasladado a varios puntos señalados por Macarena (incluidos unos contenedores de Arroyomolinos y un paraje de Riaza, en Segovia) de día y de noche para que arrojara luz al asunto. Sin resultados.
También trasladaron a un cura amigo suyo de Morón al psiquiátrico, para que confesara la verdad, pero Macarena se enrocó en que el niño está muerto. Eso sí, ahora dice que se le murió, que ella no acabó con su vida.
Su situación mental es lamentable. Tanto, que en su delirio habla de que escapó con el niño de Morón porque se sentía amenazada por s familia, a la que acusa de querer envenenarla y drogarlos. «No sabía qué hacer con el niño. Compré una manta en un chino por 7,5 euros y lo metí ya muerto en el hotel de Talavera», dijo a la Guardia Civil en primer momento, de manera más o menos textual.
Intento de secuestro en 2019
A las doce y media de la noche abandonó el establecimiento con el menor, haciendo parecer que iba dormido. A las dos de la madrugada fue captada en la A-5, entrando en Madrid, y luego tomó la M-30.
Como ya adelantó ABC, Macarena ya había estado ingresada por sus problemas mentales con anterioridad, en los hospitales de Valme (Sevilla) y Puerto Real (Cádiz). Esa útima ocasión, hace dos años, fue porque ya intentó escapar con su hijo en un taxi mientras estaba con su familia en Málaga.
