La política de pactos tras las elecciones catalanas del 14 de febrero determinará si Cataluña comienza a dar carpetazo a la etapa del «procés» o sigue enfangada en ella. La posibilidad de un pacto que aglutine al PSC, Comunes y a ERC está encima de la mesa, aunque ni los primeros ni los últimos aseguran que eso vaya a ser posible. El pasado viernes, el candidato de ERC, Pere Aragonès, aseguraba que ofrecería formar gobierno a Junts, la CUP, el PDECat y los Comunes para forman un ejecutivo en clave soberanista. Mientras, desde el PSC se repite por activa y por pasiva que no se pactará con el independentismo siempre y cuando no persista en su estrategia unilateral. Y ahí está el matiz que puede acabar abriendo puertas si los números dan.
La consigna es clara, desde el socialismo catalán no se marcan líneas rojas. Ayer mismo, en una entrevista en «El Periódico», el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, apuntaba que «si te pones de acuerdo en lo que hay que hacer, puedes pactar con quien sea». Del mismo modo que en el Congreso el Gobierno de PSOE y Podemos ha recabado el apoyo de ERC y Bildu, otro tanto podría pasar en Cataluña. El nombre del partido no es una línea roja, solo el programa que se pacte, apuntó Iceta.
Quien hasta el pasado día 30 era candidato a la presidencia de la Generalitat, sustituido por el ministro Salvador Illa en una sorpresiva jugada política, añade que no se trata tanto de con quién sino del qué. «No es una cuestión de con quién pactas, sino para hacer qué. Si es contra la pandemia, por la reactivación económica y por la reconstrucción social nos podemos entender con quien comparta estas prioridades», subraya.
«No podremos ponernos de acuerdo con quien diga que esta legislatura será la legislatura del referéndum o de la independencia», añade, una condición que obviamente descarta al independentismo unilateralista que ahora mismo representan Junts o la CUP, pero que sí podría asumir en un momento dado y de forma táctica ERC, que, sin renunciar obviamente a su objetivo rupturista, lleva meses transmitiendo a sus bases que para un nuevo embate como el de 2017 es necesario acumular más fuerzas. «Si te pones de acuerdo en lo que hay que hacer, puedes pactar con quien sea. En Sant Vicenç dels Horts gobernamos con Cs, en Sant Cugat con ERC y la CUP, en otros muchos municipios gobernamos con Junts… Con algunos partidos es relativamente más fácil, como con los «comuns». Ya me gustaría a mí tener en Cataluña un Govern como el de España», manifiesta.
Críticas de Cs y PP
La posibilidad de un acuerdo con ERC es obviamente una posibilidad que Cs y PP no quieren dejar pasar por alto. El candidato de Cs, Carlos Carrizosa, destacó la frase «pactar con quien sea» dicha por Iceta, a lo que añadió que « lo harán también al precio que sea». A este respecto, lamentó que el PSOE ya dio «consejerías clave» a ERC, como Educación o Cultura, «para extender su hegemonía separatista».
En la misma línea, el candidato del PP, Alejandro Fernández, denunció que el ministro Illa «no viene a Cataluña a derrotar al separatismo, sino todo lo contrario: viene para pactar con ellos»
