Uno de los afiches de la campaña política de Waldo Santeliz.
El candidato a la Asamblea Nacional de Venezuela, Waldo Santeliz, fue asesinado este jueves por la tarde en un acto político en el estado de Trujillo, al oeste del país, evento que formaba parte de su campaña por hacerse de un escaño en la Asamblea Nacional de Venezuela, el último bastión de la oposición que está en la mira del gobierno.
Santeliz ha mostrado afinidad por el chavismo y era a su vez coordinador regional del Partido Primero Justicia, un grupo opositor que no se ha alineado a los intereses del movimiento de Juan Guaidó, autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela.
Según contó a EFE el correligionario de Santeliz, José Brito, un grupo de armado llegó al lugar y los asistentes del evento fueron reducidos a punta de pistolas. «Los apuntaron, los lanzaron al suelo (…) y les dieron disparos», narró. Por medio de su cuenta personal de Twitter culpó al exalcalde chavista Michel Duque y pidió «inmediatamente todo el peso de la ley para los autores materiales e intelectuales del asesinato, liderados por el exalcalde y actual candidato Michel Duque».
«No podemos permitir que el hamponato y pranato se hagan actores de la política», añadió, para luego decir en una conferencia de prensa que Duque debe ser detenido «de forma inmediata».
Por su parte, Duque aprovechó también las redes sociales para resarcirse de las acusaciones y pidió a las autoridades que «investiguen el hecho lo más pronto posible».
El dirigente cercano al madurismo es candidato por el partido Gran Polo Patriótico, movimiento chavista que apoya al gobierno de Nicolás Maduro inamoviblemente.
Las elecciones parlamentarias se llevarán a cabo en todo Venezuela el próximo 6 de diciembre, y no han estado exentas de las críticas internacionales. Varios gobiernos y organismos de la talla de la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea han puesto en entredicho la validez de estos comicios desde sus instancias previas.
