Inés Arrimadas ha empleado la mañana en explicar el «no» de Ciudadanos (Cs) a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En una ronda por los principales platós de televisión, ha sido entrevistada en Telecinco, Antena 3 y La Sexta para trasladar un mismo mensaje: «Hay ministros querían llegar a un acuerdo con Ciudadanos».
En este carrusel televisivo, la presidenta de Cs ha vuelto a denunciar que Pedro Sánchez tenía en su mano una vía «moderada» para sacar adelante las cuentas, pero se ha decantado finalmente por «la parte radical» del Gobierno de coalición. Esa en la que se encuentra Podemos, que, según Arrimadas, desde un principio intentó sacar de la negociación a los liberales.
Así pues, Arrimadas ha admitido que ha ganado la estrategia de Pablo Iglesias, quien siempre prefirió la opción de ERC y EH Bildu, pero ha subrayado también que no solo el expresidente Felipe González o «barones» como Emiliano García-Page abogaban por pactar con Cs, sino también miembros del propio Gobierno.
Esta misma mañana, en RNE, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha calificado de mala noticia el voto en contra de Cs a los PGE, pero también ha avisado de que «queda legislatura» por delante para intentar sumar a Arrimadas a algunas cuestiones. Una posición que dista muchísimo de la del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, quien ayer celebró el voto en contra de Cs en la Comisión de Presupuestos. Desde la dirección de Cs sostienen que ellos «siguen ahí» para buscar acuerdos moderados, pero que el Ejecutivo deberá rectificar y alejarse de los separatistas.
Las distintas exigencias
Arrimadas ha criticado las concesiones «intolerables» al separatismo, como ya hizo ayer, y ha contrapuesto las exigencias de republicanos y «abertzales» con las de Cs. Por un lado, ERC reclama la exclusión del castellano en la educación y la subida de impuestos en la Comunidad de Madrid bajo el mantra de que comete «"dumping" fiscal», mientras Bildu compromete su sí a cambio del «acercamiento de presos» de ETA.
Cs, por su parte, pedía «condiciones básicas» como que sea vehicular el castellano en España o que no se celebren referendos de secesión. Pero también otras como la concesión de ayudas a fondo perdido a pymes y autónomos -como ya se ha hecho en Alemania- y el reconocimiento de una baja laboral a los padres con hijos en cuarentena por Covid.
Además, Arrimadas ha aprovechado las entrevistas en televisión para reivindicar otra vez la posición de Cs, con la que garantiza haber logrado que los Presupuestos no sean «aún peores» gracias a las concesiones arrancadas hasta ayer, frente a las «vacaciones pagadas» de partidos de la oposición, como Vox, que no han presentado «ni una enmienda» parcial a las cuentas.
