La novela infantil de Frances Hodgson Burnett tiene todos los ingredientes de fantasía, poesía e intrigas para convertirse en una película interesante para todo tipo de público, pues habla de ese tiempo convulso del final de la infancia. La adaptación a guion de Jack Thorne y la puesta en escena de Marc Munden entienden a los personajes, especialmente los infantiles, y acentúan todos los resortes ficticios y «mágicos» de la historia para que resulten entretenidos sin que se le escapen todas sus fuerzas metafóricas.
Con una ambientación gótica en sus interiores, el viejo caserón que esconde los secretos y traumas del pasado, y con los exteriores policromados y surrealistas del jardín que los revela, la película cuenta la historia de Mary Lennox, niña huérfana que queda en acogida de su tío y en compañía de su primo, enfermo y tocado por la fatalidad. La perspectiva de la narración nunca sobrepasa en altura la vista infantil, y los personajes adultos, esencialmente el tío y el ama de llaves, no tienen una importancia más allá del cliché. Con la circunstancia de que el personaje del tío lo encarna Colin Firth, y no lo consigue sacar de un lugar estancado. Visualmente aprovecha los espacios y ofrece momentos brillantes y hermosos, la trama es escurridiza, muy sugerente en su apoyo narrativo de «fantasmas» y «milagros», aunque le falta al director un punto de osadía innovadora para resolverla. Aunque sí deja oír el crujido de la infancia cuando le llega el momento de decirle adiós a lo mágico y encontrar las llaves de lo real.
Valoración de ABCPlay
Oti Rodríguez Marchante