El Ayuntamiento de Sevilla tiene previsto concluir la semana que viene las obras de reordenación del carril bici de la Ronda Histórica en el tramo que discurre entre la Barqueta y la Basílica de la Macarena, una actuación que elimina uno de los tres carriles dedicados actuamente al tráfico rodado para dedicarlo en su lugar a sendero para las bicicletas, lo que propiciará a su vez el ensanche de la acera.
Esta actuación constituye la primera fase de la intervención urbanística anunciada el pasado mes de julio por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que supondrá una reordenación del tráfico en la Ronda Histórica y que se traducirá en ganar un mayor espacio para el peatón mediante la reubicación del carri bici.
Según ha explicado este jueves durante una visita a las obras el teniente de alcalde y delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, esta intervención, que se extenderá a lo largo de la Ronda Histórica hasta el Prado de San Sebastián, se acometerá en tres fases, la primera de las cuales es la que ahora concluye. El segundo tramo se licitará en el mes de septiembre y, aunque su ejecución es más compleja -ya que supondrá el desplazamiento de paradas de autobús, la reubicación de contenedores de Lipasam y la resolución de cruces confictivos-, el Consistorio prevé que «a primeros de año» la intervención esté concluida al completo en sus tres tramos.
Muñoz destacó que «cuando la obra esté finalizada los peatones van a contar con 2 metros y medio más de acera, ya que el carril bici se va a desplazar hasta la calzada» y subrayó que esta intervención, que se extenderá por los once distritos de la ciudad, está «en sintonía con lo que demandan los ciudadanos, que es un mayor espcio para poder caminar».
El teniente de alcalde precisó que «con esta reordenación, entre otras cuestiones, se va a coseguir que los coches vayan a una velocidad mucho más reducida», lo que redundará en beneficio de la seguridad de los peatones y de los ciclistas.
