Hace décadas existió una tendencia que lograba hacer sentir mejor a las personas, era un reto entre jóvenes que al parece es originario de la Ciudad de México.
En aquellos tiempos en el transporte público, camiones, trolebuses y tranvías que daban un boleto de papel seriado y se decía que si sumaban los dígitos y daba como resultado 21 tenían el derecho de cambiarlo por un beso de cualquier chica o chico que les gustara.
Inclusive, se llegó a decir que si lograban juntar 21 boletos que sumarán 21 podían cambiarlo para llegar a la segunda o tercera etapa con esa persona especial, aunque mejor no lo intentaban o correrían el riesgo de recibir una cachetada.
La finalidad era para darse valor y acercarse a quien pudiera ser la pareja perfecta.
Algunas personas se subían al transporte público solo para conseguir un boleto con la sumatoria de 21, quizá encontrarían la suerte en el amor.
Por otro lado, utilizaban el boleto del 21 como símbolo de suerte y lo guardaban en sus carteras para tener un buen día o semana.
Esta leyenda ha llegado a los avances tecnológicos, pues existen páginas de compra en línea como Mercado Libre donde tienen a la venta dichos boletos con la suma del 21 por un precio desde $80 hasta $600 pesos.
FLRG
