A falta de doce días para las elecciones generales, algunas encuestas sitúan al PP a tan solo 4 puntos del PSOE. Una distancia mínima que hace todavía posible una remontada en la recta final. Pero Pablo Casado, por lo pronto, ya da por segura una gran victoria el 10-N que puede ser clave en la legislatura: arrebatar a Pedro Sánchez la mayoría en el Senado.
Según explican al Confidencial Digital dirigentes nacionales del PP, el presidente nacional del partido ha transmitido, a su entorno más próximo, que, al menos en la Cámara Alta “nosotros seremos los ganadores de las elecciones”.
Casado, añaden las mismas fuentes, sustenta esa afirmación en las encuestas internas que manejan en Génova 13, y que dan al Partido Popular un total de 100 escaños en la Cámara Alta: 45 más que en las pasadas elecciones generales del 28 de abril.
En esos comicios, recuerdan desde el PP, la irrupción de Vox provocó que se fraccionara en tres partidos el voto del centro-derecha. Una circunstancia que no benefició a ni a Casado, ni a Rivera, ni a Abascal.
El PP se dejó en el Senado, con respecto a las generales de 2016, un total de 76 escaños. Ciudadanos, por su parte, apenas logró 4 senadores, mientras que Vox no obtuvo ninguno.
Esa fragmentación del voto benefició claramente a PSOE, que logró 80 escaños más en el Senado con respecto a los obtenidos tres años atrás, y blindó una mayoría absoluta con 123 de los 208 escaños de la Cámara.
En la ejecutiva nacional del PP aseguran que ese antecedente está “muy presente” en la memoria del electorado conservador, que ahora “aglutinará el voto en nuestras siglas”. Una circunstancia que va a provocar que “se dé la vuelta a la tortilla” con respecto al pasado mes de abril.
Todo ello porque el PP logrará esos 45 escaños más que calculan en Génova 13 a costa de un Partido Socialista que va a sufrir en sus carnes la misma fragmentación de voto que padeció el PP en abril.
El hecho de que Íñigo Errejón presente candidatos al Senado en 19 de las 59 circunscripciones, apuntan desde el PP, “iguala mucho las cosas”. Recuerdan, en ese sentido, que tanto Más País como Vox presentan a un solo candidato a la Cámara por provincia, pero eso no impedirá la división del voto por bloques.
En todo caso, a diferencia de lo que ocurrió en abril, “el PSOE se encontrará con dos rivales a su izquierda, algo similar a lo que nos pasó a nosotros en las anteriores elecciones con Ciudadanos y Vox”.
Con este reparto de votos “más ajustado”, el PP prevé cambiar en varias provincias el resultado de 3-1 a favor de los socialistas por el mismo ‘marcador’, pero esta vez a favor de los populares. Tampoco se descarta que se repita, en varias circunscripciones, el reparto 2-2 que tuvo lugar en abril en Segovia.
En el PP recuerdan que el pasado 28 de abril el PSOE se impuso con ese reparto de 3 senadores a 1 en un total de 26 provincias. Así las cosas, “si en la mitad de ellas recuperamos uno y en la otra mitad, dos que fueron al PSOE, obtendríamos 39 senadores más”.
Además, en Génova también dan por hecho que obtendrán escaño en circunscripciones donde no lo obtuvieron hace siete meses –como Ceuta- y que se harán con hasta 3 de los cuatro escaños que obtuvo Ciudadanos en abril.
Con este escenario electoral, Pablo Casado da por hecho que el PP será el partido con más escaños en el Senado, arrebatando esa posición a un PSOE que, además de dejarse la mayoría absoluta, se convertiría en la segunda fuerza de la Cámara.
En la ejecutiva nacional del PP, sin embargo, advierten que será “muy difícil” alcanzar la mayoría absoluta. Por tanto, será muy importante constatar los escaños que sumen los bloques de izquierda y derecha para vaticinar cuál de los dos tendrá mayoría en el Senado.
No obstante, en Génova recuerdan que Sánchez “puede echar mano” de los nacionalistas y los independentistas para ganar votaciones en la Cámara.
Mientras tanto, el PP de Pablo Casado se dispone a echar el resto en la campaña electoral. Se busca dar la sorpresa y conseguir un gran tirón final también en los votos para el Congreso de los Diputados.
El presidente nacional del partido sigue creyendo en la posibilidad de un ‘sorpasso’ de última hora, y se agarra a otras “importantes victorias” que va a conseguir el PP también en el Congreso. Entre ellas, la de volver a ser el partido más votado en la Comunidad de Madrid en unas elecciones generales.
El pasado mes de abril, el PP pasó a ser en Madrid la tercera fuerza política, con tan solo 7 escaños, viéndose superado por Ciudadanos –con 8- y por el PSOE, que logró 11.
Ahora, esa cifra de 11 diputados es la que le dan los sondeos internos de Génova a Pablo Casado en Madrid, tal y como ha reconocido el equipo de colaboradores más próximo al presidente del PP. Ese dato, afirman las fuentes consultadas, es por sí solo una “gran noticia”, pero puede ser una pista de “algo aún más gordo” de cara al 10 de noviembre.