Desde que el ciclón Debbie -con vientos de hasta 263 kilómetros por hora- causó estragos en la zona en 2017, la empresa Cruise Whitsundays ha estado dándole vueltas al desarrollo de su barco más popular, el pontón Reefworld [el pontón es un tipo de barco usado como plataforma flotante]. Durante este tiempo y hasta que se complete el trabajo de rehabilitación, habrá invertido 7,2 millones de euros. Para entonces, el barco estará listo para que comience una segunda vida anclado en Hardy Reef, a solo 39 millas náuticas de Airlie Beach, una localidad costera en la región de Whitsunday en Queensland, Australia.
El Reefworld estará equipado con dos Reefsuites: habitaciones ubicadas debajo del nivel del mar, que estarán disponibles para las noches del próximo verano (en Australia comienza el 1 de diciembre), en cuanto se abran las reservas. Las habitaciones tendrán paredes de cristal, con vistas a la vida marina del arrecife, en un entorno de peces tropicales, tortugas y mantarrayas.
La experiencia se anuncia como única y nueva, sobre todo en plena Barrera de Coral. Quien la contrate hará un crucero por las Islas Whitsunday hasta el renovado Reefworld. Allí se alojará en una de las dos habitaciones subacuáticas habilitadas, una doble y una individual. Cada habitación cuenta con ropa de cama de primera calidad, baño privado y paredes de vidrio con vistas desde el suelo hasta el techo del espectacular mundo submarino de la Gran Barrera de Coral. Precio, desde 462 euros por persona.
La empresa Cruise Whitsundays asegura que trabaja con las autoridades locales para conseguir una propuesta de turismo sostenible. De hecho, dicen que durante estos meses de regreso a la normalidad han retirado más de 4.000 piezas de coral de los viejos amarres, replantadas con éxito en la pared de arrecife existente para rejuvenecer el medio ambiente local.
