Este miércoles, el general Alejandro Villagra, comandante de la Primera Brigada Acorazada “Coraceros”, presentó su renuncia al Ejército. Se trata del único de los militares investigados por la magistrada Romy Rutherford en el marco del fraude a la institución castrense que se encontraba aún en servicio activo.
Villagra fue sometido a proceso en abril pasado por su presunta responsabilidad en dos delitos de fraude al Fisco ocurridos en 2011 y 2013, respectivamente.
La jueza Rutherford, en la ocasión, decidió interrogar al entonces comandante de la Primera Brigada Acorazada “Coraceros” en calidad de inculpado en la arista “empresas de turismo”, que indaga las irregularidades en las comisiones de servicio en el extranjero de oficiales y suboficiales. Posteriormente, la ministra resolvió decretar su detención en el Comando de Telecomunicaciones del Ejército en la comuna de Peñalolén ante su presunta responsabilidad en la apropiación indebida de $9.2 millones de pesos. Dejó al arresto previo pago de una fianza de medio millón de pesos.
El ahora ex uniformado presentó un requerimiento al Tribunal Constitucional en orden a detener las acciones de investigación en su contra, sin embargo, el órgano rechazó la solicitud, por lo que la investigación sigue su curso.
