Sánchez e Iglesias, PSOE y Unidas Podemos. Esta es la historia del “tira y afloja” entre los líderes de la formación socialista y morada que, cuando parecen condenados a entenderse, encuentras más aspectos que les separan que los que les unen. La semana en la que Sánchez se personará ante el Congreso de los Diputados para someterse a la votación de investidura está a la vuelta de la esquina y el eco del “no” de Unidas Podemos a Sánchez en la investidura de 2016 retumba en los pasillos de Ferraz.
“Es el principal escollo. No se dan las condiciones para que el señor Pablo Iglesias esté en el Gobierno”, aseveraba Sánchez ante las cámaras de La Sexta que centraba este impedimento en las “divergencias en las políticas de Estado” existentes entre ambos, sobre todo con el tema de Cataluña como núcleo principal. Unas diferencias que, ahora mismo, impiden que exista un acuerdo de investidura entre las dos formaciones políticas.
Esta afirmación del Presidente del Gobierno en funciones ha retumbado en el partido liderado por Pablo Iglesias y no ha tardado en tener una respuesta. “Es obvio que vetar a Pablo Iglesias es vetarnos a todos. Es vetar a Unidas Podemos, a todos sus dirigentes y a sus 3,7 millones de votantes. Igual que vetar a Pedro Sánchez sería exactamente lo mismo que vetar al PSOE”, aseguraba Pablo Echenique a la afirmación del líder socialista.
