Los siete partidos políticos que resultarán más votados mañana, 26 de mayo, (Más Madrid, PP, PSOE, Cs, Vox, IU-Madrid en Pie y Unidas Podemos) en las urnas escogieron escenarios con mensaje subliminal para poner el broche a sus campañas. Los populares eligieron el Puente del Rey de Madrid Río, con vistas al gran sello que dejaron sus siglas en la capital con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde, para pedir por última vez la confianza a los madrileños. Esa obra tendrá continuidad hacia el sur de la capital si José Luis Martínez-Almeida gobierna en la ciudad, soterrando la A-5 para conectar con los subterráneos que dejó su predecesor, y así lo recordó. Tanto Almeida como Isabel Díaz Ayuso estuvieron arropados por su líder nacional, Pablo Casado, y el presidente del PP madrileño, Pío García Escudero. Estaban convencidos, como se reafirmaron los dos candidatos ante su gente con grandes dosis de optimismo: «Vamos a ganar». Sus encuestas internas sitúan al bloque de la derecha con un empate técnico con el de la izquierda. «Al final se va a definir como en 2015», comentaban fuentes populares.
Manuela Carmena e Íñigo Errejón prefirieron la plaza de la Constitución, popularmente conocida como la «Plaza Roja» de Vallecas, para su fiesta de fin de campaña, un lugar especialmente reivindicativo y que ha sido reformado hace unos meses, donde la marca de la exjuez arrasó en las elecciones de 2015, arrebatando al PSOE este territorio de tradición socialista. La actriz Marisa Paredes abrió el acto en el que Errejón y Carmena apelaron al voto útil de la izquierda y a la movilización masiva del boca a boca. Advirtieron a los indecisos que votar a Mato, como apeló ayer Pablo Iglesias, es «tirar una moneda al aire» que puede dar el poder a los que tienen las «mismas reivindicaciones que Franco».
Ciudadanos y PSOE se desplazaron hasta Hortaleza, distrito en pugna para estas dos siglas, ya que la formación naranja se situó como la fuerza más votada el 28-A, adelantando a los socialistas por 356 votos. Albert Rivera, impulsó a Ignacio Aguado, su apuesta para la Asamblea, y Begoña Villacís, para la capital, quien reapareció tras su ingreso hospitalario a consecuencia de un cólico nefrítico derivado de la cesárea a la que se sometió hace una semana. «La diferencia entre el PP de hoy y Cs es que nosotros tenemos hambre de victoria y ellos tienen miedo al fracaso», proclamó Aguado en el parque Alfredo Kraus.
Los socialistas, tras dar un paseo por Chueca con el ministro de Justicia en funciones, Fernando Grande-Marlaska, llegaron con Pedro Sánchez al auditorio de Hortaleza al que da nombre una socialista histórica, Pilar García Peña, para solemnizar su mitin de final de fiesta. Ángel Gabilondo (Comunidad) y Pepu Hernández (Ayuntamiento) pidieron votar «contra los que nos quieren hacer retroceder 40 años en derechos y libertades».
Unidas Podemos, que solo se presenta a la Comunidad, con Isa Serra, pidió el voto en el Parque de la Amistad, en Villaverde, con las intervenciones, también, de Raúl Camargo y Sol Sánchez. Por su parte, IU-Madrid en Pie celebró su cierre en la plaza de los Chorros de Carabanchel. Carlos Sánchez Mato terminó la campaña como comenzó, «en los barrios donde hay que afrontar un desequilibrio y desafíos como la vivienda pública».
Vox fue a la plaza de la Villa de París, junto al Tribunal Supremo, donde la formación participa como acusación particular en el «procés». Santiago Abascal bendijo, ante menos público que otras vecse, a sus cabezas de cartel, Rocío Monasterio (Comunidad), y Javier Ortega Smith (por la capital).
