Los acontecimientos que vive Tezontepec de Aldama se han convertido en una serie de lamentables episodios, relacionados con la injerencia de la delincuencia dentro del municipio, que hoy en día ha sido señalado como el “municipio en llamas” de la zona.
No se trata de un problema aislado, sino que es la continuación de la presencia del huachicol, la desaparición de jóvenes, los conflictos internos entre los clanes del crimen organizado y las malas conductas de las policías municipales que encabeza el alcalde Pedro Porras Pérez; situación que han acabado con el tejido social al igual que ha incrementado el hartazgo del pueblo que vive un ambiente de inseguridad y amenaza, fenómeno que han padecido desde el inicio de su administración.
La situación se sitúa en actos graves para el bienestar familiar en la ciudad, no obstante, igual la seguridad y la paz social como lo son las ejecuciones, robo a casa habitación y negocios a manos armada, que derivan presuntamente en la aberrante violación a la seguridad de cada uno de los ciudadanos. Estos hechos se agravan por la ingobernabilidad del Presidente Municipal aunado a que involucra a su policía en problemas ilícitos.
Recordemos que junto a sus funcionarios quienes conflictúan y politizan cualquier pliego petitorio para no dar cumplimiento a sus competencias; aunado a que intimidan a la ciudadanía tan solo con la atención que reciben, haciendo creer a la ciudadanía que todo lo que pasa en el municipio, es una reacción vecinal espontánea, que no tiene nada que ver con su administración.
Algo que al día de hoy llama la atención, es el interés por parte del presidente en presionar a todos sus empleados para hacer proselitismo respecto a su candidato para la próxima elección, con el objetivo de garantizar y proteger en un futuro el mal manejo de su administración.
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