El número 0,7156 será finalmente el que decida la escolarización en los casos de empate en puntos en los colegios con más demanda que oferta en Andalucía.
Se acaba de conocer en el sorteo realizado en la mañana de este lunes en la sede de la Consejería de Educación. El sorteo, celebrado en el salón de actos de Torretriana, apenas ha durado unos minutos, lo que se tarda en sacar los cuatro números del bombo y hacer el complicado algoritmo matemático, división, multiplicación y eliminación de decimales que al final se queda en un número entero que será el que se corresponda con la letra del abecedario a la que corresponde cada apellido. Previamente el director general de planificación ha explicado el procedimiento.
Aunque las listas de admitidos tras este sorteo no se colgarán en los tablones de anuncios de los colegios hasta mañana, al sorteo público han acudido numerosas familias con hijos que no habían conseguido plaza en el colegio que habían pedido en primera opción y que estaban pendientes de ese sorteo. El salón con capacidad para 120 personas estaba lleno y algunas familias incluso han traído a sus pequeños.
José Bejar asesor académico ha explicado el algoritmo que consta de cuatro cifras que se extraen del bombo. Ese número se divide por diez mil, el resultado se multiplica por el número de solicitudes, se añade una unidad y se desprecia la parte decimal. Finalmente el número entero es el que se asigna a la letra del alfabeto. Según ha dicho, se trata de un proceso «más transparente y limpio» y más justo y equilibrado que el anterior.
Alejandro Arraez y su mujer Lorena Ruval se han sorteado y creen que su hija ha podido entrar en Claret donde se sorteaba una plaza para dos. «Ha entrado», ha dicho la madre, embarazada del segundo hijo, y aliviada por la buena noticia.
Junto a ellos Juan Francisco Rodríguez y María José Geniz, padres de un niño que no han tenido tanta suerte porque el suyo no ha entrado en el centro de La Algaba y tampoco ha tenido suerte en el sorteo.
Entre esas familias pendientes del bombo está también Pepi Ramos, que ha acudido al sorteo para saber qué pasaba con su nieto de tres años que ha pedido plaza en el colegio Aljarafe de Mairena, donde según ha relatado hay ocho plazas a la que aspiran doce niños. «Mi hijo está como un flan y yo me tenía que haber tomado un valium», ha dicho la abuela.
Rocío Solano también ha estado en el sorteo pendiente de su niña que aspira a entrar en un colegio concertado de Alcalá de Guadaira para el que se sortean 28 niños que pujan por 14 plazas. Dice que hasta ayer estaba tranquila pero que hoy se ha puesto más nerviosa porque es el único colegio del pueblo que le gusta.
Desde Algeciras venía Andrés Peligros que acude junto a su mujer para el sorteo de su nieta. Otro caso es el de Alejandro Giraldez, padre de una niña de tres años que ha solicitado plaza en Las Esclavas, un colegio concertado del centro de Sevilla que ha recibido 82 solicitudes para 50 plazas. Como 40 niños tenían más puntos de los necesarios han entrado del tirón. Quedan 42 niños de tres años que se disputan diez plazas. «Llevamos dos días sin dormir. Yo ya he hecho hasta el cálculo matemático y tiene que salir de 0.500 hasta 3000 para que la niña entre», explica este padre, informático de profesión y que se maneja bien con los números. Y que advierte que si su hija no entra lo denunciará. Porque, según dice, ha visto irregularidades entre los que han entrado.
A estas horas en las puertas de la Consejeria de Educación todos están haciendo cuentas a ver si sus hijos han logrado plaza en el colegio. Las listas estarán mañana en los colegios.
